Intel ha presentado sus nuevos procesadores Arrow Lake-S y Arrow Lake-HX Refresh, pero la realidad es que no traen casi nada nuevo. Aunque en su momento se dijo que habría mejoras importantes en el NPU (Unidad de Procesamiento Neuronal), al final Intel decidió mantener todo igual.
Seguimos con los mismos 13 TOPS de rendimiento en NPU, sin cambios en la arquitectura ni en las frecuencias.
Lo único que cambia es un leve aumento en las frecuencias del CPU, lo que puede significar una mejora de rendimiento del 2 al 5 %… a costa de más consumo energético y temperatura. Nada que no hayamos visto ya con Raptor Lake Refresh.
A nivel técnico, los procesadores siguen usando el proceso TSMC N3B, con núcleos Lion Cove (P-core), Skymont (E-core) y gráficos Xe1. Hay pequeños ajustes en la plataforma como el boost Core Ultra 200S, mejoras en la memoria y el interconectado D2D, pero son detalles que el usuario común ni notará.
En resumen, este lanzamiento parece más una maniobra para seguir vendiendo placas madre con socket LGA 1851 antes de que llegue Nova Lake y el nuevo socket LGA 1954. El rendimiento en gaming y tareas pesadas será prácticamente el mismo, así que no esperes milagros.
Arrow Lake Refresh saldrá en la segunda mitad del año. Si ya usas LGA 1851 y querés un pequeño empujón, puede valer la pena. Si no, mejor esperar algo realmente nuevo.