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Core Ultra X7 358H: qué nos dicen de verdad los primeros benchmarks de Panther Lake

por ytools
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Con el Core Ultra X7 358H, la nueva generación Panther Lake de Intel empieza por fin a parecer un paso adelante real para portátiles y no solo otro cambio de nombre en la ficha técnica. Los primeros resultados en PassMark habían dejado un sabor bastante gris, pero a medida que se suman más muestras la historia cambia: las puntuaciones suben, el chip se coloca por delante de su predecesor directo Core Ultra 7 255H en cargas multihilo y deja de ser material de meme para convertirse en una opción a seguir de cerca.

El mal comienzo tiene explicación.
Core Ultra X7 358H: qué nos dicen de verdad los primeros benchmarks de Panther Lake
Cuando el 358H apareció por primera vez en PassMark, solo había dos equipos probados. Con una base de datos tan pequeña, cualquier BIOS inmadura, límite de potencia mal ajustado o firmware provisional puede hundir el rendimiento en los gráficos. El resultado fue que el Core Ultra X7 358H parecía apenas capaz de seguir el ritmo del 255H e incluso perderle terreno en algunos escenarios. Con la tercera muestra registrada, el panorama ya es otro: en comparación con esos primeros números, el nuevo chip mejora alrededor de un nueve por ciento y, en pruebas multihilo, se sitúa aproximadamente un cuatro por ciento por encima del Core Ultra 7 255H. En single core todavía va por detrás, con un margen cercano al 1,4 por ciento, pero es un desfase que suele pulirse con ajustes de BIOS, microcódigo y perfiles de energía a medida que se acerca el lanzamiento.

La ficha de PassMark confirma además una frecuencia turbo de 4,8 GHz para el 358H, mientras que el reloj base sigue sin aparecer. En el mundo de los portátiles ese dato es clave: el usuario no vive de picos de turbo de un par de segundos, sino de la frecuencia sostenida cuando compila, exporta un vídeo o juega durante una hora. Las muestras de ingeniería suelen funcionar con límites de consumo conservadores y curvas de ventilador muy prudentes, así que tiene sentido leer estos primeros resultados como un borrador de lo que puede dar de sí Panther Lake, no como su techo definitivo.

El contraste se nota de verdad cuando miramos al salto anterior. El paso del Core Ultra 7 155H al 255H trajo en muchos escenarios cerca de un veinte por ciento más de rendimiento multihilo y mejoras similares en single core, a pesar de que el 155H seguía utilizando hyperthreading. Frente a eso, los pocos puntos porcentuales que asoman ahora en el Core Ultra X7 358H suenan discretos. Quien solo se fije en barras de colores puede llegar rápido a la conclusión de que se trata de un simple refresco con otro nombre.

Pero la letra pequeña cambia bastante. Sobre el papel, Core Ultra X7 358H y Core Ultra 7 255H comparten la misma cifra de 16 núcleos y 16 hilos, aunque llegan ahí por caminos distintos. El 358H renuncia a dos P-cores orientados a la máxima potencia y, a cambio, suma dos núcleos LP-E adicionales centrados en bajo consumo. Es decir, sacrifica algo de fuerza bruta en favor de un pelotón más grande de núcleos eficientes para tareas en segundo plano, navegación, vídeo, ofimática y todo ese trabajo ligero que en realidad ocupa la mayor parte del día en un portátil.

Ahí es donde entra el discurso oficial de Intel. Panther Lake no pretende dejar en ridículo a Arrow Lake-H a base de más vatios, sino ofrecer un nivel de rendimiento similar o ligeramente superior gastando menos energía. Entre analistas y entusiastas se ha instalado ya una especie de regla informal: si el Core Ultra X7 358H acaba entregando en su versión final alrededor de un cinco por ciento más de rendimiento multihilo y, al mismo tiempo, reduce el consumo en el rango del veinte al treinta por ciento, se podrá hablar de éxito en el segmento móvil. Traducido a la vida real, eso significa más horas lejos del enchufe, ventiladores que saltan con menos frecuencia y chasis que no se convierten en plancha cada vez que abrimos un puñado de pestañas de Chrome, un IDE y un par de aplicaciones más.

En el día a día esto pesa más de lo que parece. Muchos usuarios se quejan de que sus portátiles actuales pasan a modo turbina solo con videollamadas, unas cuantas pestañas y música en streaming, aunque los benchmarks digan que la CPU va sobrada. Si Panther Lake consigue mantener el mismo nivel de respuesta o algo mejor, pero con menos calor y menos ruido, la mejora percibida será mayor que esos cuatro o cinco puntos que aparecen en las gráficas sintéticas.

La otra gran pata de Panther Lake es la gráfica integrada. Aunque todavía hay pocos datos públicos, los primeros tests apuntan a un iGPU claramente más rápido que el bloque basado en Xe2 que acompañaba a Arrow Lake-H. Para quien juega de forma ocasional, edita vídeo en 1080p, trabaja con contenido multimedia o depende del codificador por hardware para formatos modernos, esta subida de nivel en la gráfica integrada puede ser el cambio más visible de la generación. Un iGPU más capaz también abre la puerta a más portátiles sin GPU dedicada de gama baja, lo que simplifica diseños, reduce consumo y deja más margen para carcasas finas y ligeras.

La comunidad, como siempre, está partida en dos o tres bandos. Hay quien ve los nuevos resultados como bastante decentes si se comparan con los primeros leaks y confía en que un BIOS más maduro todavía rasque unos puntos extra. Otros bostezan y señalan que ganarle por cuatro por ciento a tu propio chip anterior no impresiona a nadie cuando AMD y Apple aprietan por los dos flancos. Y no falta la gente que mira más allá y ya está con la mirada puesta en futuros nodos como 18A, convencida de que el verdadero espectáculo llegará en la siguiente vuelta de tuerca.

En resumen, el Core Ultra X7 358H se perfila como una evolución prudente pero coherente. No promete una revolución en potencia bruta frente al Core Ultra 7 255H, pero ajusta la mezcla de núcleos, apunta a una mejora clara en eficiencia y refuerza la gráfica integrada hasta convertirla en protagonista. A medida que se sumen más muestras a PassMark y otros benchmarks, el dibujo se irá afinando, pero el mensaje ya se intuye: Panther Lake quiere ser menos ruido, menos calor y más equilibrio para quien usa el portátil todo el día, no solo para capturar el siguiente pantallazo de récord en un benchmark.

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