Intel vuelve al ruedo con avances sólidos en su proceso de fabricación 18A. Según un informe de KeyBanc Capital Markets, la compañía ha logrado una tasa de rendimiento del 55 %, superando a Samsung y su proceso de 2nm (SF2), que estaría cerca del 40 %. Sin embargo, TSMC sigue liderando cómodamente con un 65 % en su proceso N2.
Si bien estos datos no han sido confirmados oficialmente, las señales son alentadoras.
Especialmente de cara al lanzamiento de Panther Lake, la próxima generación de procesadores móviles de Intel que se basará en 18A. El objetivo es alcanzar un 70 % de rendimiento para finales de 2025.
Por ahora, Intel está usando el 18A para productos internos, lo que les permite afinar el proceso antes de ofrecerlo a clientes externos con el 14A. Este movimiento busca posicionarse como rival directo del proceso A14 de TSMC.
Después de años de promesas incumplidas y retrasos, este avance es clave para recuperar la confianza del mercado. Con miles de millones invertidos en fábricas, Intel necesita empezar a ver resultados concretos.
No es una victoria total, pero sí un paso firme. Intel no ha ganado la carrera, pero al menos ya está de nuevo en la pista.