iPad plegable: por qué Apple lo retrasaría hasta 2028

El rumor sobre un iPad plegable lleva tiempo circulando, pero quienes esperan verlo pronto tendrán que armarse de paciencia. Según el reconocido analista Ming-Chi Kuo, Apple no lanzará su primer modelo antes de 2028, y aun así las expectativas de ventas son bajas.

Las razones son claras: el mercado de tablets lleva años sin crecer, los costos de producción son muy elevados y la utilidad de un iPad plegable sigue siendo cuestionada por muchos consumidores.

Hoy en día, Apple sigue dominando el mercado mundial de tablets. Sin embargo, a diferencia de los iPhone, que los usuarios cambian cada uno o dos años, los iPad suelen durar mucho más tiempo. Para la mayoría, son dispositivos secundarios usados para entretenimiento, lectura o trabajo ocasional, lo que reduce la necesidad de renovarlos con frecuencia. Si a eso se suma el alto precio de los modelos Pro, la idea de pagar aún más por un iPad plegable parece difícil de justificar.

El principal obstáculo está en el Ultra-Thin Glass (UTG), el vidrio ultrafino que permite las pantallas plegables. Apple estaría colaborando con GIS y Corning para producirlo, pero el proceso es complejo y caro. El material es muy frágil y propenso a microfisuras, y cada etapa – corte, tratamiento de bordes, inspección, embalaje y transporte – eleva el costo de forma considerable. Según Kuo, el procesamiento del UTG puede costar entre dos y cuatro veces más que el vidrio tradicional de un smartphone.

Además, el iPad, al tener una pantalla mucho más grande, necesitaría más UTG, lo que encarece todavía más el dispositivo. Por eso las previsiones de ventas para 2028 son bajas: entre 500 mil y 1 millón de unidades. En comparación, el esperado iPhone plegable, que podría lanzarse el próximo año, tendría un volumen inicial de entre 8 y 10 millones de unidades, convirtiéndose en una apuesta mucho más rentable para la compañía.

Desde el punto de vista del consumidor, la diferencia también es evidente. Un iPhone plegable aporta portabilidad y novedad en un producto esencial del día a día. Un iPad plegable, en cambio, corre el riesgo de percibirse como un capricho caro sin un beneficio claro frente a los modelos actuales. Incluso los usuarios más fieles podrían pensárselo dos veces antes de gastar tanto dinero en un dispositivo secundario.

Apple todavía tiene unos años para mejorar la tecnología, abaratar procesos y repensar su estrategia. Sin embargo, si los costos siguen altos y el interés se mantiene bajo, el iPad plegable podría no ver nunca la luz. Por ahora, todas las miradas están puestas en el iPhone plegable, que promete llegar mucho antes y con mayor éxito comercial.