La nueva familia de iPhone 17 se perfila como uno de los lanzamientos más esperados de Apple, y no tanto por funciones revolucionarias, sino por cómo la compañía manejará los precios en un momento de inflación global y costos de producción en alza. Durante meses se especuló con subidas importantes debido a tarifas de importación heredadas de la era Trump y al encarecimiento de materiales.
Sin embargo, un reciente informe de JPMorgan pinta un panorama mucho más alentador para los usuarios.
Según el análisis, Apple estaría dispuesta a absorber parte de los costos adicionales para mantener los precios atractivos. De esta manera, el iPhone 17 básico seguiría en 799 dólares, el mismo precio del iPhone 16. El iPhone 17 Air, una versión más delgada y ligera, se situaría entre 899 y 949 dólares, lo que significa un ajuste de como máximo 50 dólares frente al 16 Plus.
La mayor novedad llega con el iPhone 17 Pro. Se prevé un aumento de 100 dólares en comparación con su antecesor, pero con una mejora clave: el almacenamiento base se duplica hasta 256 GB. Para quienes siempre han criticado los sobrecostos por ampliar memoria, este cambio representa más valor y menos sensación de abuso. Por otro lado, el iPhone 17 Pro Max se mantendría en 1.199 dólares, una cifra que muchos temían ver superada este año.
La jugada deja clara la estrategia de Apple: mantener la percepción positiva del público. Al encarecer solo un modelo, pero al mismo tiempo justificarlo con más prestaciones, la marca evita una reacción negativa generalizada. Es la misma táctica que aplicó el año pasado con el iPhone 16 Pro Max, cuando se justificó el precio con cambios en la memoria, y el mercado lo aceptó sin mayores críticas.
El gran evento se celebrará el 9 de septiembre bajo el lema “Awe dropping”. Además de los nuevos iPhone, Apple presentará una generación renovada del Apple Watch y nuevos AirPods. Aun así, todas las miradas se las llevará el rumoreado iPhone ultradelgado, que podría marcar un nuevo rumbo estético y atraer a un público más amplio.
En conclusión: la temida subida generalizada no se confirma. Solo el iPhone 17 Pro será más caro, aunque con un beneficio real para el usuario. En un mercado donde la gente ya se resignaba a precios cada vez más altos, este movimiento puede ser bien recibido y traducirse en ventas sólidas para Apple desde el primer día.