El lanzamiento del iPhone 17 en China se ha convertido en un fenómeno: las preventas están rompiendo récords y ya superan por mucho a las del iPhone 16. 
La situación es llamativa porque hace apenas un año Apple sufría un revés en ese mismo mercado. El iPhone 16 tuvo dificultades para convencer a los consumidores chinos, quedó rezagado frente a marcas locales como Huawei y Xiaomi, y recibió críticas por no contar con Apple Intelligence, la función estrella anunciada que nunca llegó a la región.
Para revertir el mal momento, Apple tomó una medida poco habitual: bajar los precios del iPhone 16. La jugada dio resultado, las ventas mejoraron y esa inercia ahora parece haberse trasladado al iPhone 17. Según reportes de plataformas de e-commerce y fuentes de la industria, el volumen de preventas ya triplica al de la generación anterior, y la curva sigue en ascenso.
Un punto curioso es que el rediseño del iPhone 17 Pro, duramente criticado en redes sociales antes de su salida, no ahuyentó a los compradores. Al contrario, despertó más interés. Apple supo equilibrar lo nuevo con lo familiar, especialmente en el modelo base. Este conserva la estética del iPhone 16 pero añade mejoras muy esperadas como la pantalla ProMotion y un recubrimiento antirreflejo.
Ese balance parece ser la clave del éxito. Muchos analistas coinciden en que el iPhone 17 estándar es el verdadero protagonista de esta generación. No se percibe como un cambio drástico, sino como la versión más pulida de un teléfono que los usuarios ya conocen y en el que confían. Para el gran público, representa un salto evolutivo más que una ruptura.
Los modelos premium, el iPhone 17 Pro y el ultradelgado iPhone 17 Air, también están generando expectativa. Están pensados para los entusiastas que buscan lo más nuevo y distintivo. Así, la familia iPhone 17 se presenta como la línea más completa de Apple en años: un abanico que va desde la opción práctica hasta el símbolo de estatus tecnológico.
Al mismo tiempo, estos números reflejan algo más amplio: el mercado chino sigue apostando por la tecnología de lujo, incluso en un contexto de tensiones económicas y comerciales. Comprar un iPhone no es solo adquirir un dispositivo, también es una declaración de estilo y confianza en la marca.
Si las preventas se convierten en ventas sostenidas, el iPhone 17 podría marcar un punto de inflexión para Apple en China. Tras años de presión de la competencia local, la compañía parece haber encontrado nuevamente la fórmula. El futuro dirá si el entusiasmo se mantiene, pero por ahora el mensaje es claro: el iPhone 17 ha conquistado al consumidor chino.
1 comentario
clásico, los fans de Apple critican online pero igual lo compran