El misterio del iPhone 17 Pro: cuando el Cosmic Orange se convierte en Rose Gold y nace el #colorgate
El nuevo iPhone 17 Pro de Apple ha vuelto a ser protagonista de un fenómeno viral, aunque no por sus cámaras ni por su potencia. Esta vez, el motivo es algo tan inesperado como su color: varios usuarios aseguran que sus modelos en tono Cosmic Orange están cambiando de color con el paso de los días, tornándose Rose Gold. En cuestión de horas, internet lo bautizó con un nombre que suena ya familiar: #colorgate.
Apple y sus “gates” tienen una historia larga y curiosa. Todo comenzó en 2010 con el famoso Antennagate. El iPhone 4 presentaba una falla de diseño: si lo sostenías con la mano izquierda, el teléfono perdía señal. Steve Jobs, en lugar de admitir el error, lanzó una frase que pasaría a la historia: “Lo estás sosteniendo mal.” Desde entonces, cada problema del iPhone se convierte en un escándalo con su propio apodo.
En 2014 llegó el Bendgate, cuando los usuarios descubrieron que el iPhone 6 Plus podía doblarse dentro del bolsillo. Luego, en 2017, explotó el Batterygate: Apple fue acusada de reducir el rendimiento de los modelos antiguos para compensar el desgaste de las baterías. Tras la indignación generalizada, la empresa ofreció disculpas y rebajas en los reemplazos de batería. Pero el daño a su reputación ya estaba hecho.
Desde entonces, la lista de “gates” ha seguido creciendo: Hissgate, Beautygate, Scratchgate… Y ahora llega #colorgate. Todo empezó cuando algunos compradores del iPhone 17 Pro, 17 Pro Max y iPhone Air notaron que el acabado anodizado de los modelos más oscuros comenzaba a desgastarse, dejando al descubierto el aluminio plateado. Cuando se quejaron en las Apple Store, los empleados respondieron que no se trataba de arañazos, sino de residuos de soportes MagSafe antiguos. La explicación, al estilo del “lo estás sosteniendo mal” de Jobs, solo alimentó más el sarcasmo de los fans.
La historia dio un giro todavía más extraño cuando un video en TikTok se volvió viral mostrando un iPhone 17 Pro que cambiaba de color ante la cámara. Poco después, un usuario de Reddit llamado DakAttack316 publicó fotos de su iPhone 17 Pro Max Cosmic Orange transformado en Rose Gold. “No hay Photoshop ni inteligencia artificial aquí”, escribió. En tono de broma, muchos lo apodaron la “Edición Charizard” en referencia al mítico Pokémon de fuego.
Apple aún no ha comentado oficialmente, pero expertos en materiales ya ofrecen sus teorías. Lee Elliot, director de producto del portal Compare and Recycle, asegura que el fenómeno podría deberse a oxidación o daños por radiación UV. Según explica, los metales y pigmentos del acabado podrían reaccionar ante la luz solar o los aceites naturales de la piel. “Incluso una mínima decoloración puede afectar significativamente el valor de reventa”, advierte.
Las cifras no son alentadoras. De acuerdo con Elliot, un iPhone 17 Pro en buenas condiciones puede alcanzar en promedio 964 dólares en programas de recompra, pero uno con arañazos o manchas apenas llega a 696 dólares. Una diferencia de casi 270 dólares. Y si la decoloración continúa extendiéndose, el iPhone 17 Pro podría convertirse en el modelo de menor valor de su generación cuando llegue el iPhone 18.
Lo más preocupante es la rapidez con la que ocurre el cambio. “Si se trata de oxidación, los minerales del sudor y el contacto con la piel aceleran el proceso”, añade Elliot. Su recomendación: usar fundas con bordes elevados que protejan tanto la pantalla como el módulo de cámaras, evitando la exposición directa al sol o a la humedad.
Mientras tanto, las redes sociales se han llenado de bromas. “Apple lo llamará Dynamic Color Pro y te cobrará por ello”, dice un comentario con miles de likes. Otro usuario escribió: “Compré un iPhone naranja y terminé con uno rosa, ¡una oferta 2×1!”. Entre la indignación y el humor, el fenómeno ya se ha convertido en un tema de debate entre fans, detractores y curiosos.
Pero detrás de las risas hay una cuestión seria: ¿cómo puede una empresa tan obsesionada con el diseño y el control de calidad permitir algo así? ¿Es un error de fabricación o un efecto químico no previsto? Sea cual sea la causa, #colorgate ya se suma a la lista de “gates” que acompañan la historia de Apple. Y, como siempre, probablemente no afectará sus ventas. De hecho, algunos usuarios ya bromean con que el iPhone que cambia de color solo confirma que Apple sigue siendo mágica, incluso cuando mete la pata.