La eterna rivalidad entre Apple y Samsung sigue más viva que nunca en 2025 con el iPhone 17 Pro Max y el Galaxy S25 Ultra como protagonistas. Ambos llegan con cámaras de última generación, nuevos algoritmos de procesamiento y la promesa de ofrecer la mejor experiencia fotográfica en un smartphone. 
Pero, ¿cuál se lleva realmente la corona?
El iPhone 17 Pro Max estrena un teleobjetivo mejorado que responde mucho mejor en escenas con poca luz. Su cámara frontal de 18MP con Center Stage está pensada para videollamadas dinámicas y selfies nítidos, manteniendo colores naturales. Apple también ajustó su procesamiento de imagen: exposición más estable, tonos de piel realistas y un nivel de detalle que se mantiene tanto de día como de noche.
Por su parte, el Galaxy S25 Ultra apuesta por la versatilidad. Incorpora tres teleobjetivos: un zoom 3X muy útil para tomas medias, un 5X ideal para retratos y un periscopio de 50MP que logra capturar sujetos lejanos con gran nitidez. Gracias a la inteligencia artificial mejorada, Samsung consigue reducir el ruido y mantener una sorprendente definición incluso a grandes aumentos.
Sobre el papel, los 200MP del sensor principal del Galaxy superan con creces a los 48MP del iPhone. Sin embargo, la cantidad de megapíxeles no lo es todo. Apple sigue siendo fuerte en fotografía computacional: su HDR inteligente, el equilibrio de color y la percepción de profundidad ofrecen imágenes con un aspecto más natural y cinematográfico. A plena luz del día, el iPhone tiende a tonos más cálidos y contraste equilibrado, mientras que el Galaxy entrega fotos más frías y extremadamente nítidas. En la noche, Samsung ilumina más, pero el iPhone conserva sombras más limpias y menos artificio.
Las cámaras ultra gran angular también muestran diferencias interesantes. El iPhone con 48MP mantiene la coherencia visual entre todas las lentes, mientras que el Galaxy con 50MP brilla en fotos panorámicas con gran fidelidad de color. En modo retrato, el Galaxy destaca con un efecto de desenfoque más marcado en 3X, pero el iPhone ofrece rostros más naturales y favorecedores.
Al final, la elección depende de lo que cada usuario valore más: el iPhone 17 Pro Max convence con un estilo más cinematográfico y equilibrado, mientras que el Galaxy S25 Ultra deslumbra por su flexibilidad y su potencia de zoom. Los dos representan lo más cercano a una cámara profesional en el bolsillo, aunque cada uno con su propia personalidad.