La familia del iPhone 17 lleva un mes en el mercado y ya se perfilan los favoritos del público. 
Como era de esperar, el iPhone 17 Pro Max sigue siendo el rey absoluto, pero el nuevo y delgadísimo iPhone Air ha sorprendido a todos, ganando popularidad a un ritmo inesperado. Aunque sus ventas no cumplen del todo con las expectativas de Apple, su diseño ultrafino ha logrado despertar una curiosidad enorme entre los usuarios.
Según nuestra encuesta, el 32 % de los votantes eligió el iPhone 17 Pro Max como su modelo preferido. No es ninguna sorpresa: es el dispositivo más potente, con la mejor cámara y una pantalla impresionante. Representa la esencia del lujo tecnológico. Sin embargo, el iPhone Air le pisa los talones con un 30 % de los votos, algo que pocos esperaban, sobre todo tratándose de un modelo que apuesta más por el estilo que por la fuerza bruta.
El iPhone 17 estándar obtuvo un respetable 20 %, posicionándose como la opción equilibrada entre rendimiento y precio. En cambio, el iPhone 17 Pro quedó al final con un 18 %, lo que demuestra que la mayoría de los usuarios se decanta por los extremos: o el más potente, o el más ligero y elegante.
¿Qué tiene el iPhone Air que genera tanto interés? Su diseño, sin duda. Apple ha rescatado el espíritu del legendario iPhone 5: un cuerpo fino, moderno y minimalista, que ahora combina materiales premium y una sensación en mano casi futurista. Es un teléfono que entra por los ojos, pero también genera debate. Su principal punto débil es la batería: al reducir el grosor, Apple sacrificó capacidad, y muchos usuarios lo notan.
Curiosamente, su rival más directo, el Galaxy S26 Edge de Samsung, atraviesa el mismo dilema. Ambos modelos buscan ser los más elegantes del mercado, pero a costa de la autonomía. Parece que, por ahora, ni Apple ni Samsung han conseguido la fórmula mágica para unir belleza y resistencia en un solo dispositivo.
Personalmente, no elegiría el Air, aunque me encanta su aspecto. Tener que depender de una batería externa MagSafe todo el día arruina la idea de “ligereza”. Después de años con el pesado Pro Max, entiendo el atractivo de algo más compacto, pero el iPhone 17 Pro sigue siendo, para mí, el punto perfecto entre potencia y comodidad.
Sea como sea, el iPhone Air ha logrado algo importante: poner nuevamente sobre la mesa la eterna pregunta de qué buscamos en un smartphone. ¿Fuerza, autonomía o estilo? Tal vez el Air no sea un superventas, pero ha conseguido lo que Apple mejor sabe hacer: convertir la tecnología en conversación.