Cuando dos gigantes del mercado móvil compiten por la mejor cámara, el resultado siempre genera debate. El iPhone 17 Pro Max y el Pixel 10 Pro XL son los protagonistas de esta batalla, cada uno con su propia visión de lo que debe ser la fotografía en un smartphone.
Para comprobarlo, realizamos pruebas en condiciones reales: fotos de día, retratos, interiores, zoom y capturas nocturnas.
El iPhone 17 Pro Max apuesta claramente por la innovación en hardware. Su nuevo teleobjetivo con sistema de tetraprisma ofrece un zoom más nítido y estable, mientras que el sensor cuadrado en la cámara frontal añade trucos curiosos para selfies y videollamadas. El resultado son imágenes naturales, con un desenfoque más realista y mejor detalle incluso en aumentos intermedios.
El Pixel 10 Pro XL, en cambio, mantiene prácticamente el mismo conjunto de cámaras que el Pixel 9 Pro XL, pero se apoya fuertemente en la inteligencia artificial. Incluye un sensor principal de 50 MP, un ultra gran angular de 48 MP y un teleobjetivo con zoom de 5X. Aunque sobre el papel parezca una evolución mínima, el verdadero salto está en el software: ProRes Zoom, Night Sight mejorado y un procesamiento más preciso de tonos de piel convierten las fotos en auténticas postales.
Si miramos las especificaciones, la diferencia es mínima. El iPhone usa 48 MP en 24 mm, mientras que el Pixel ofrece 50 MP en 25 mm. Ambos con sensores de 1/1.3 pulgada, lo que los hace muy competentes en escenas con poca luz. En el ultra gran angular, el Pixel tiene ventaja con f/1.7 frente al f/2.2 del iPhone. En zoom, Apple se queda en 4X (100 mm) y Google sube a 5X (128 mm), algo que se nota en paisajes y deportes.
De día, el iPhone ofrece tonos más cálidos y naturales, mientras que el Pixel apuesta por mayor contraste y sombras profundas. De noche, el Pixel se impone: logra rescatar detalles en zonas oscuras y producir imágenes más luminosas, aunque en ocasiones con un aire algo artificial. El iPhone mantiene un look más realista, pero puede parecer apagado en comparación directa.
En retratos, la diferencia también es clara. El iPhone, con su cámara frontal de 18 MP y función Center Stage, brinda selfies consistentes con un desenfoque agradable. El Pixel, gracias a su cámara de 42 MP, consigue fotos grupales con gran nitidez, aunque algunos usuarios opinan que suaviza demasiado la piel.
En el zoom, el iPhone destaca en aumentos intermedios (como el 8X digital), pero el Pixel brilla en su 5X nativo. En condiciones nocturnas, Google vuelve a adelantarse gracias a su procesamiento, mientras que el iPhone muestra más ruido.
La conclusión es que no existe un ganador absoluto. Quien busque consistencia, realismo y mejoras de hardware encontrará en el iPhone 17 Pro Max una gran opción. Pero para los que prefieren fotos espectaculares potenciadas por IA, el Pixel 10 Pro XL es el más atractivo. En 2025, la fotografía móvil no tiene un único rey: hay dos caminos diferentes hacia la excelencia.