Parece que Apple por fin está lista para doblar su historia – literalmente. Según un nuevo informe del analista Jeff Pu, la compañía prepara para 2025 su primer teléfono plegable, que muchos ya llaman iPhone Fold. 
Lo más destacado es su estructura híbrida de titanio y aluminio, una combinación que busca ofrecer resistencia, ligereza y un toque de elegancia premium.
En los últimos años, Apple ha estado experimentando con diferentes materiales en sus modelos Pro. Primero usó acero inoxidable, luego dio el salto al titanio, y más recientemente regresó al aluminio con los iPhone 17 Pro y Pro Max. Este ir y venir refleja la obsesión de la empresa por lograr el equilibrio perfecto entre durabilidad, peso y coste, algo especialmente importante en un dispositivo plegable donde el sistema de bisagras requiere una precisión extrema.
Sin embargo, no todos los analistas coinciden. Ming-Chi Kuo, otro veterano en predecir los movimientos de Apple, aseguró que el marco del iPhone Fold sería completamente de titanio, mientras que el mecanismo de la bisagra combinaría titanio y aluminio. Esta diferencia podría indicar que Apple cambió de rumbo durante el desarrollo o que sigue probando distintas configuraciones antes de cerrar el diseño final, una práctica muy habitual en Cupertino.
Según las filtraciones más recientes, el iPhone Fold tendría una pantalla externa de 5,5 pulgadas y una pantalla principal plegable de 7,8 pulgadas. En lugar de Face ID, el dispositivo apostaría por Touch ID, una decisión lógica dada la complejidad de integrar sensores faciales en un panel flexible. Además, llegaría con iOS 27, una versión del sistema operativo rediseñada para aprovechar al máximo las posibilidades de multitarea y los nuevos formatos de pantalla plegable. Podría ser el mayor rediseño de iOS desde el nacimiento del iPadOS.
Si los rumores se confirman, el iPhone Fold no será simplemente otro modelo más: será el inicio de una nueva era para Apple. Con materiales de gama alta, un diseño cuidadosamente optimizado y un sistema operativo adaptado a la nueva generación de dispositivos, el iPhone Fold podría marcar un antes y un después, igual que lo hizo el primer iPhone en 2007.