El esperado iPhone Fold de Apple empieza a tomar forma y podría convertirse en el lanzamiento más arriesgado de la compañía desde el iPhone X. 
No se trata de un simple plegable más, sino de un dispositivo que apunta a marcar un antes y un después en la historia del iPhone.
Según el periodista Mark Gurman en su boletín Power On, Apple prepara su presentación para el próximo año. El iPhone Fold se abriría como un libro, revelando una pantalla interna de unas 8 pulgadas. A diferencia de muchos competidores, Apple no quiere recortar en fotografía: el móvil contaría con cuatro cámaras – una frontal, dos traseras y otra dentro de la pantalla plegable. Los primeros datos sugieren que tendrá un nivel similar al del iPhone 17 Pro, con opciones como teleobjetivo o gran angular.
En el apartado biométrico, Apple podría sorprender recuperando el Touch ID en lugar de Face ID, probablemente para mantener un diseño más delgado, similar al Galaxy Z Fold 7. Bajo el capó, se espera el estreno del módem propio C2, que sustituirá a los chips de Qualcomm y promete mejor rendimiento y eficiencia frente al C1 que monta el iPhone 16e y el futuro iPhone 17 Air.
Incluso cerrado seguirá siendo útil gracias a una pantalla externa de 5–6 pulgadas. Pero al desplegarlo es donde Apple quiere impresionar: un espacio inmersivo perfecto para series, juegos o productividad. El precio estimado rondaría los 1.800 dólares, en dos colores clásicos: negro y blanco.
Si los rumores se confirman, el iPhone Fold podría ser el movimiento más ambicioso de Apple en casi una década. Mientras que el iPhone 17 no traería grandes cambios de diseño, el modelo plegable ya genera más expectación que la línea tradicional. La apuesta es clara: hacer del iPhone Fold el inicio de una nueva era para la compañía.