La batalla legal contra Anthropic, la compañía detrás del modelo de lenguaje Claude, acaba de complicarse aún más. Lo que se anunciaba como el mayor acuerdo por derechos de autor en la historia de Estados Unidos, valorado en 1.500 millones de dólares, fue rechazado por un juez federal. La propuesta prometía pagar alrededor de 3.000 dólares a cada uno de los 500.000 autores afectados, pero el tribunal concluyó que el pacto estaba incompleto y resultaba injusto para los escritores.
En junio, el juez William Alsup había dictaminado que el uso de materiales con copyright en el entrenamiento del Claude podía considerarse “uso legítimo” en ciertas condiciones.
Sin embargo, diferenció con claridad entre ese uso y la descarga ilegal de libros desde portales de piratería como Library Genesis, que calificó como actividad ilícita. Esa distinción abrió la puerta a los autores para presentar demandas específicas por piratería, derivando en una demanda colectiva de dimensiones históricas. La cifra parecía dar por cerrado el conflicto, pero el acuerdo presentado no cumplía con lo necesario para ser aprobado.
Según el juez, faltaban elementos esenciales: una lista completa de las obras involucradas, un registro definitivo de los autores que forman parte de la acción colectiva y un proceso claro de notificación. Además, el formulario para reclamar la compensación no permitía que cada escritor decidiera libremente si participar o no en el acuerdo. Alsup advirtió que, cuando hay tanto dinero en juego, los abogados suelen enfocarse en sus propios beneficios mientras los autores corren el riesgo de quedar relegados.
Con un tono duro, Alsup afirmó que el arreglo estaba siendo “impuesto a la fuerza a los autores”. Ordenó a los equipos legales que, antes del 15 de septiembre, entreguen un listado completo de las obras afectadas, una lista verificada de autores y un formulario que brinde a cada participante la posibilidad real de optar por entrar o quedarse fuera. El tribunal tendrá hasta el 10 de octubre para revisar y aprobar todo el paquete. De no cumplirse, no habrá desembolso de dinero alguno.
Las consecuencias de este caso van mucho más allá de Anthropic. Podría convertirse en un precedente clave sobre cómo las empresas de inteligencia artificial deberán gestionar datos protegidos por derechos de autor en el futuro. Por ahora, el acuerdo más grande jamás visto en materia de copyright en EE. UU. queda suspendido: incompleto, disputado y lleno de incertidumbre.