La situación en torno al desarrollo de Subnautica 2 ha dado un giro inesperado. Krafton, la empresa matriz de Unknown Worlds, ha acusado a los tres cofundadores del estudio de “abandonar” sus roles y responsabilidades, lo que ha llevado al retraso del lanzamiento del juego. Recientemente, Krafton anunció que Charlie Cleveland, Max McGuire y Ted Gill, los fundadores del estudio, ya no forman parte del proyecto y han sido reemplazados por Steve Papoutsis, exjefe de Striking Distance Studios.
Este cambio repentino generó preocupación entre los jugadores, ya que estos tres individuos eran considerados pilares fundamentales de la visión del juego.
Sin embargo, los miembros restantes del equipo de Unknown Worlds aseguraron a la comunidad que el desarrollo del juego seguía en buen camino y que estaban muy orgullosos de lo que habían logrado con Subnautica 2. Charlie Cleveland, en un mensaje de despedida, afirmó que la versión de acceso anticipado del juego estaría disponible antes de finales de 2025 y que la partida de los fundadores fue un gran shock para él.
No obstante, unos días después, Bloomberg publicó que el lanzamiento del juego se había retrasado hasta 2026, justo cuando Unknown Worlds estaba cerca de alcanzar un bono de 250 millones de dólares, vinculado a metas de ingresos establecidas cuando Krafton adquirió el estudio en 2021. Con el retraso, esos objetivos de ingresos se volvieron “inalcanzables” y comenzaron a surgir especulaciones de que Krafton pudo haber retrasado el juego deliberadamente para evitar pagar ese gran bono.
Horas después del informe de Bloomberg, Krafton publicó una declaración negando que la decisión de retrasar el juego tuviera motivaciones financieras. Según Krafton, el retraso se debió a los comentarios recibidos durante una prueba interna, donde se consideró que Subnautica 2 necesitaba más contenido antes de su lanzamiento en acceso anticipado.
La situación dio un giro adicional cuando Krafton publicó una declaración en la que acusaba directamente a los cofundadores de haber “abandonado” sus roles y responsabilidades, lo que según ellos, resultó en el retraso del juego. En su declaración, Krafton dijo que el 90% de los 250 millones de dólares del bono estaban destinados a los tres cofundadores, con la expectativa de que estuvieran activamente involucrados en el desarrollo de Subnautica 2. Sin embargo, Krafton alegó que los cofundadores eligieron centrarse en proyectos personales, incluidos un proyecto cinematográfico, y no se involucraron en el desarrollo del juego.
En respuesta, Krafton destacó que cumpliría sus compromisos con los empleados restantes de Unknown Worlds y garantizaría una compensación justa por su arduo trabajo. Sin embargo, este conflicto entre Krafton y la antigua dirección del estudio podría tener consecuencias legales y es probable que la situación siga evolucionando.