Se informa que la administración de Trump está presionando a Taiwán para que adquiera una participación significativa en Intel como parte de las negociaciones comerciales con el objetivo de reducir las tarifas arancelarias. Según los informes, Taiwán podría adquirir el 49% de las acciones de Intel, lo que sería un salvavidas para el fabricante estadounidense de semiconductores. Sin embargo, es importante tomar esta noticia con cautela, ya que la situación en la cadena de suministro de Taiwán está cambiando constantemente.
Si esto se confirma, la participación de Taiwán podría llevar a una poderosa alianza con Intel, ya que el gobierno de Trump está decidido a revivir la industria de semiconductores de EE. UU.
Este acuerdo parece ser una opción más asequible para Taiwán en comparación con la inversión de 400 mil millones de dólares en el mercado estadounidense, lo cual ha sido propuesto como alternativa. Adquirir una participación en Intel cuesta mucho menos y se alinea con los intereses estratégicos de Taiwán, especialmente considerando el declive de Intel en el mercado global de chips.
Las discusiones sobre el futuro de Intel se intensificaron después de la salida de su CEO, Pat Gelsinger. El foco de atención se ha desplazado hacia TSMC, la empresa taiwanesa, que es vista como un posible socio clave para el resurgimiento de Intel. Se rumorea que TSMC podría operar algunas de las instalaciones de Intel para mejorar su capacidad de producción. Sin embargo, la idea de una fusión entre Intel y TSMC ha generado debate, ya que muchos creen que sería un paso innecesario que complicaría aún más el mercado de chips.
Además, la relación entre Taiwán y EE. UU. está cambiando, ya que Taiwán está tratando de reducir sus tarifas arancelarias al 15%, similar a lo que hacen la UE y Japón. Aunque una inversión directa de Taiwán en el mercado estadounidense parece poco probable, la adquisición de una participación en Intel sería una solución más viable. Sin embargo, esto complicaría aún más la cadena de suministro de semiconductores en EE. UU. Si TSMC sigue dominando el mercado global, la participación de Taiwán en Intel podría alterar aún más el equilibrio de fuerzas en la industria.
Mientras las negociaciones continúan, no está claro cómo evolucionarán los términos. Pero por ahora, el papel de Intel en este acuerdo con Taiwán sigue siendo clave, y el futuro de la empresa podría depender de este cambio potencialmente trascendental.