En el competitivo mundo de la relojería, donde abundan los lanzamientos llamativos y las campañas de marketing ostentosas, Longines sigue apostando por la elegancia silenciosa.
Con el nuevo Longines Ultra-Chron Classic, la marca suiza demuestra que la verdadera excelencia no necesita brillar con estridencia: basta con precisión, diseño equilibrado y una herencia auténtica. Este modelo rescata el espíritu de los años 60 y lo reinterpreta con refinamiento contemporáneo y un corazón mecánico de alto rendimiento.
Longines no siempre ocupa los titulares, pero lleva años consolidando una de las gamas más coherentes del mercado. Su línea Spirit domina la conversación entre aficionados, aunque sus relojes de inspiración vintage suelen ser los que mejor reflejan la esencia del fabricante
. La colección Ultra-Chron, relanzada en 2022, ya había demostrado su solidez: un movimiento de alta frecuencia dentro de una caja robusta con carácter retro. Con el Ultra-Chron Classic, Longines vuelve a las raíces de su modelo de 1967, pero con una estética más pulida y versátil.
Diseño y caja: refinamiento sesentero
El Ultra-Chron Classic está disponible en dos tamaños – 37 mm y 40 mm – , lo que permite adaptarse a distintas muñecas sin perder elegancia. Su caja de acero inoxidable muestra una ejecución impecable, con superficies cepilladas y pulidas que se alternan con precisión geométrica. Los ángulos marcados y las asas ligeramente afiladas recuerdan a los relojes de mediados del siglo pasado. La delgada corona y el bisel plano acentúan la sensación de limpieza visual.
Un detalle curioso es cómo el bisel se extiende hacia los laterales, creando un juego visual que estiliza el perfil del reloj, que apenas alcanza los 10,95 mm de grosor.
El cristal de zafiro abombado refuerza el aire retro, mientras que el fondo cerrado lleva grabado el logotipo de ondas Ultra-Chron, igual que el modelo original. La resistencia al agua es de 50 metros: suficiente para la vida diaria, pero claramente pensada para un uso más urbano que deportivo.
Esfera: precisión con alma vintage
La esfera combina legibilidad y sofisticación. Un anillo de minutos impreso en negro enmarca el conjunto, mientras los índices facetados y pulidos aportan volumen y brillo. Las agujas tipo bastón, rellenas en negro, mantienen la claridad sin restar elegancia. En el centro, el tradicional motivo de líneas cruzadas – el crosshair – divide opiniones: algunos lo ven como un guiño encantador al pasado, otros preferirían un diseño más limpio. Pero sin duda aporta identidad y carácter.
La superficie del dial, con su efecto sunburst plateado, refleja la luz con profundidad, mientras los logotipos aplicados y las tipografías vintage remiten directamente a los años 60
. A las tres en punto, una ventana de fecha trapezoidal completa el equilibrio, copiando fielmente el estilo del modelo de 1967.
Mecánica: el corazón que late a 36.000 alternancias
En el interior, el Ultra-Chron Classic alberga el calibre L836.6, desarrollado por ETA exclusivamente para Longines. Este movimiento automático late a 36.000 alternancias por hora (10 pulsos por segundo), lo que le otorga una precisión notable. A pesar de su alta frecuencia, mantiene una reserva de marcha de 52 horas, todo un logro técnico.
La espiral de silicio mejora la resistencia a los campos magnéticos y al desgaste, superando hasta diez veces el estándar ISO.
Además, este movimiento está certificado por TIMELAB como cronómetro con el mecanismo ya montado en la caja, un nivel de control que rara vez se encuentra en relojes de este rango de precio. El resultado: una máquina precisa, robusta y moderna, escondida tras una apariencia clásica.
Correas y brazaletes: dos estilos, una misma identidad
Longines ofrece el Ultra-Chron Classic con dos opciones: una correa de cuero de aligátor negro con brillo sutil, perfecta para un look más formal, y un brazalete de acero inspirado en el original de 1967. Este último presenta un diseño de cinco eslabones planos con zonas pulidas en el centro y una construcción moderna: eslabones macizos, cierre desplegable de doble pulsador y microajuste para mayor comodidad. Aunque visualmente retro, se siente contemporáneo en la muñeca.
Por qué destaca
El Ultra-Chron Classic demuestra que la verdadera relojería no necesita exagerar. Su diseño limpio, su movimiento de alta frecuencia y su excelente calidad de fabricación lo convierten en una opción ideal tanto para coleccionistas como para quien busca un reloj duradero y elegante. Su precio – 3.900 USD con correa de cuero o 4.000 USD con brazalete de acero – lo posiciona como una pieza con una relación calidad-precio sobresaliente, especialmente considerando su nivel técnico.
Opiniones de los aficionados
- “El Spirit Pilot ya me parecía excelente, pero este lo supera. Movimiento increíble.”
- “El Ultra-Chron diver era precioso, pero este Classic le sienta mejor al calibre.”
- “Bellísimo reloj. Cuatro mil dólares duelen, pero lo valen.”
- “La versión con acero cuesta casi igual, aunque con cuero se ve más elegante.”
- “¿Asesino del Grand Seiko? No creo, pero sí una alternativa muy seria.”
- “Le quitaría el crosshair y alargaría la aguja de minutos – sería perfecto.”
- “El logo Ultra-Chron es un poco grande, más pequeño quedaría ideal.”
- “Un poco menos de texto en la esfera y sería obra maestra. Aun así, gran trabajo de Longines.”
Conclusión
Algunos coleccionistas señalaron que los 50 metros de resistencia al agua son modestos y que el diseño no termina de definirse entre deportivo o de vestir. Pero esa dualidad es precisamente su encanto. El Ultra-Chron Classic no pretende ser un reloj de moda: es un homenaje al diseño funcional, a la precisión mecánica y al gusto por la elegancia atemporal. Con él, Longines reafirma su lugar como una casa que entiende que la verdadera sofisticación no necesita alardes.
El Longines Ultra-Chron Classic es, en definitiva, un reloj para quienes aprecian la historia, la técnica y la discreción. Un clásico contemporáneo en toda regla.