Apple ha lanzado macOS Tahoe y con él llega una función que acerca a los MacBooks a algo que los usuarios llevan años pidiendo: conectividad casi como si tuvieran una tarjeta SIM integrada.
Aunque Apple aún no ofrece un MacBook con conexión celular real, esta actualización cambia bastante la experiencia gracias a la conexión automática al hotspot del iPhone.
Hasta ahora, cuando tu Mac se quedaba sin Wi-Fi, aparecía un aviso en la esquina de la pantalla preguntando si querías enlazar el hotspot del iPhone. Útil, sí, pero requería un clic extra. Con macOS Tahoe eso desaparece: ahora el portátil se conecta solo, sin que tengas que hacer nada.
En los Ajustes del Sistema – o directamente desde el menú de Wi-Fi – aparece una nueva opción dentro de “Solicitar unirse a hotspots”. Además de las opciones tradicionales, hay un nuevo modo “Automático”. Al activarlo, el MacBook se engancha al hotspot del iPhone de forma inmediata en cuanto necesita internet.
Por defecto la función está desactivada, lo cual tiene sentido. Muchos usuarios todavía dependen de planes de datos limitados, y sería un problema que el Mac gastara megas sin que lo notes. Pero si cuentas con un plan ilimitado o simplemente quieres que tu Mac esté siempre conectado, esta opción convierte la experiencia en algo muy parecido a tener conexión celular nativa.
La única pega es la batería del iPhone. Usar el hotspot de manera constante puede agotarla rápido, especialmente en modelos pequeños. En cambio, quienes tienen un iPhone Pro Max con batería grande o quienes llevan una batería externa no tendrán mucho de qué preocuparse. La comodidad de abrir el MacBook en cualquier sitio y que ya esté online compensa el gasto energético para muchos.
Además, macOS Tahoe no se queda solo en lo funcional. Con su nuevo diseño Liquid Glass, la experiencia visual se alinea con la de iOS, reforzando la idea de un ecosistema Apple más cohesionado tanto en estética como en practicidad.
Este cambio puede parecer menor, pero en la práctica redefine el uso del MacBook. Durante años, la falta de conectividad móvil fue uno de los puntos débiles frente a portátiles Windows con LTE o 5G integrado. Con Tahoe, esa diferencia se difumina: no sustituye al hardware, pero en el día a día se siente muy parecido.
Para quienes ya se han quedado alguna vez sin Wi-Fi en casa, en la universidad o de viaje, la idea de que el Mac se conecte al iPhone sin pedir permiso suena como un verdadero alivio. No es una revolución tecnológica, pero sí una mejora que marca la diferencia cuando más lo necesitas. macOS Tahoe acerca a los MacBooks a la experiencia de estar siempre conectados, y puede ser un adelanto de lo que Apple tiene preparado para el futuro.
3 comentarios
por qué no ponen ranura sim y ya?
suena bien pero seguro ni lo activo
bueno para ilimitados, yo paso