Hora de volver a la Madison Avenue, pero esta vez en ultra alta definición. El clásico de AMC «Mad Men» se muda a HBO Max y estará disponible por primera vez en 4K nativo. 
A partir del 1 de diciembre, las siete temporadas completas se podrán ver en la plataforma, justo a tiempo para las fiestas de fin de año, cuando lo que más apetece es engancharse a una serie larga, elegante y con calma para maratonear en el sofá.
En una serie como «Mad Men», el salto a 4K es mucho más que un número en la ficha técnica. Es una puesta al día de todo lo que siempre hizo especial a la ficción: los trajes impecables, los vestidos perfectamente entallados, las oficinas llenas de humo, los bares con sus carros de whisky y las casas llenas de muebles de diseño de los años 60. En ultra alta definición se aprecian texturas de las telas, reflejos en la madera barnizada, cambios sutiles de iluminación y pequeños detalles de utilería que antes se perdían entre el grano y la compresión.
Creada por Matthew Weiner y estrenada en 2007, la serie se convirtió muy rápido en uno de los pilares de la llamada era del «prestige TV». En el centro está Don Draper, director creativo de una agencia de publicidad en Madison Avenue, interpretado por Jon Hamm en el papel que le cambió la carrera. A su alrededor, un reparto coral que hoy es referencia: Elisabeth Moss, Christina Hendricks, January Jones, Vincent Kartheiser, John Slattery y una larga lista de actores que pasaron de ser «¿de qué me suena esa cara?» a nombres habituales para cualquier seriéfilo.
Lo que mantiene viva a «Mad Men» tantos años después de su final no es solo la estética pulida. La serie usa el mundo de la publicidad como espejo de una sociedad entera en plena transformación. Detrás de los eslóganes brillantes y de las campañas perfectas, habla de roles de género que se resquebrajan, del racismo incrustado en lo cotidiano, de cómo el consumo se convierte en identidad y de la diferencia entre la vida que vendemos hacia afuera y la que realmente llevamos. Sus personajes mienten, se esconden, negocian consigo mismos y pagan el precio de cada decisión, por pequeña que parezca.
A lo largo de sus siete temporadas, «Mad Men» acumuló más de un centenar de nominaciones y un buen puñado de premios importantes por guion, interpretación y mejor drama. Después de su último episodio, no desapareció del mapa: sigue apareciendo en rankings de las mejores series de la historia y en listas de «pendientes eternas» de quienes aún no la vieron completa. Que ahora llegue en 4K justo a HBO Max suena a movimiento lógico: uno de los grandes títulos de la televisión aterriza en la casa de muchas de las series más comentadas de los últimos años.
Para quienes nunca habían visto ni un capítulo, el estreno en 4K es la ocasión perfecta para entrar a este universo. En lugar de encontrarse con reposiciones al azar, recortes raros o una imagen lavada y antigua, el público nuevo se topa directamente con la versión pensada para pantallas actuales. Del primer cigarrillo en un bar hasta los momentos finales, la serie se ve como si hubiera sido rodada ayer, sin perder la sensación de época que la hace tan especial.
Para el fan que lleva años recomendando «Mad Men» a todo el mundo, la noticia es casi una invitación oficial al rewatch. Muchos comentan que cada vez que la vuelven a ver descubren una capa más: un gesto en segundo plano, una frase lanzada al aire que cobra sentido muchos episodios después, un objeto en una estantería que ya adelanta por dónde van los tiros. Con la imagen en 4K, esas sutilezas se vuelven aún más visibles. Se nota el grano de la imagen, el tipo de iluminación según la época, las etiquetas de las botellas, los anuncios pegados en las paredes de la oficina; todo suma a la historia sin necesidad de subrayarla.
Además, la serie recorre casi toda una década, lo que la convierte en compañera ideal para el ritmo más lento del invierno y las vacaciones. Puedes verla como si fuera una novela por entregas, un capítulo al día, o lanzarte a maratones de varias horas cuando tengas un fin de semana libre. De cualquier forma, la llegada de «Mad Men» en 4K a HBO Max transforma un clásico que ya era obligatorio en una experiencia de referencia también en lo visual: una edición que respeta la intención original, potencia el trabajo de vestuario, dirección de arte y fotografía, y da un motivo más para visitar – o revisitar – la oficina donde nació más de un eslogan perfecto y unas cuantas crisis existenciales.