Meta acaba de dar un paso que hasta hace poco parecía sacado de una película de ciencia ficción: unas gafas inteligentes con pantalla integrada, listas para el consumidor común. Presentadas en el evento Meta Connect, las nuevas Meta Ray-Ban Display se convierten en un puente entre las Ray-Ban Stories actuales y las futuras gafas Orion, que prometen experiencias mucho más inmersivas.
Mark Zuckerberg abrió la presentación con una demostración en vivo.
Se colocó las gafas y la audiencia pudo ver en una pantalla gigante exactamente lo que él veía. El mensaje fue directo: no son un capricho tecnológico, sino una apuesta seria para redefinir cómo interactuamos con lo digital en nuestra vida cotidiana.
Más potentes de lo esperado
Zuckerberg recordó que Meta lleva casi una década persiguiendo esta idea. Aunque hubo pequeños fallos propios de cualquier demo en directo, quedó claro que el producto está mucho más avanzado de lo que se rumoreaba. Al principio se pensaba que sería un experimento limitado, pero las funciones sorprendieron a todos.
La pantalla de alta resolución aparece de manera discreta en el campo de visión. No es todavía una experiencia de realidad aumentada completa, pero permite revisar notificaciones, consultar rutas, manejar aplicaciones, hacer llamadas o pedir ayuda a Meta AI. Es, en esencia, un pequeño asistente visual siempre disponible.
La pulsera neural: control futurista al alcance de la mano
El gran protagonista fue la pulsera neural, un dispositivo que capta microgestos de los dedos y los convierte en comandos. Un simple movimiento lateral permite desplazarse por menús, mientras que un toque confirma una acción. Durante la demostración, Zuckerberg hizo el gesto de girar un botón invisible y el volumen de la música subió al instante. El público reaccionó con sorpresa y entusiasmo.
Igual de impresionante fue la escritura en el aire: basta con mover los dedos como si se estuviera trazando letras, y el sistema las reconoce y transcribe. Una idea que apunta a un futuro donde el teclado físico deje de ser imprescindible.
Live AI: un asistente que ve y escucha
Otra función destacada es el modo Live AI. Por ahora se limita a una hora de uso, pero abre un abanico de posibilidades. Con la cámara y el micrófono activos, las gafas interpretan el entorno y ofrecen ayuda contextual. En la cocina, pueden sugerir recetas en función de los ingredientes; en la calle, orientar sobre lugares cercanos o responder preguntas en tiempo real.
Zuckerberg aseguró que ampliar ese límite es una prioridad, porque la meta es tener un asistente activo todo el día. A diferencia de Siri o Google Assistant, que suelen sentirse impersonales y rígidos, Live AI parece un acompañante real que entiende la situación.
Funciones adicionales
Las gafas incluyen también subtítulos en vivo, que transcriben y traducen conversaciones en tiempo real. Una herramienta poderosa para romper barreras lingüísticas y mejorar la comunicación cara a cara. Según Zuckerberg, mientras los móviles separaron a la gente al obligarlos a mirar una pantalla, los lentes pueden devolver la conexión directa entre personas.
Meta adelantó además una herramienta de creación de mundos virtuales mediante IA. Aunque su versión completa está pensada para los visores Quest, la idea es que parte de esas experiencias también lleguen a las Ray-Ban Display. Esto abre la puerta a nuevas formas de creatividad digital.
Diseño, precio y lanzamiento
Estéticamente, los lentes mantienen el estilo clásico de Ray-Ban, evitando el aspecto voluminoso que condenó a otros intentos de smart glasses en el pasado. Estarán disponibles el 30 de septiembre por un precio de 799 dólares. Puede sonar caro, pero para los entusiastas de XR y los primeros en adoptar nuevas tecnologías, es un precio razonable por algo tan innovador.
La compañía admite que parte del objetivo es probar el mercado y conocer la reacción de los usuarios. Aun así, el diseño elegante y la integración con inteligencia artificial hacen que parezca más un producto de futuro que un simple experimento.
Un posible punto de inflexión
La verdadera importancia de las Meta Ray-Ban Display no está solo en el hardware, sino en lo que representan culturalmente. Apuntan hacia un mundo donde la interacción digital se integra sin interrumpir la vida real. No hace falta sacar el móvil a cada momento: basta un gesto o una mirada.
Claro, hay desafíos pendientes: autonomía, privacidad, resistencia y aceptación social. Pero por primera vez una gran empresa presenta algo que combina estilo, utilidad y ambición. Para muchos, es un vistazo de lo que podría ser la computación personal en la próxima década.
Los fans de la ciencia ficción verán ecos de Her o Minority Report. Pero ya no es solo cine: es un producto real. Tal vez no sea todavía un accesorio imprescindible, pero sin duda marca el inicio de una conversación – y quizás de una revolución – sobre cómo convivimos con la tecnología.