Konami acaba de lanzar el primer hotfix de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater tras una ola de quejas de jugadores por cuelgues y problemas de rendimiento. La actualización versión 1.1.2, disponible ya en todas las plataformas, busca mejorar la estabilidad y solucionar errores críticos.
El parche está pensado para evitar cierres inesperados durante las transiciones entre zonas.
Sin embargo, las opiniones de la comunidad son divididas: algunos notan la experiencia más fluida, mientras otros sufren nuevos fallos como glitches visuales y artefactos en las cinemáticas. Para muchos, es decepcionante que un remake tan esperado luzca y se sienta desfasado.
Konami aseguró que seguirá investigando todos los reportes y lanzará más actualizaciones. Aun así, la frustración crece, pues varios jugadores consideran que el título parece más de la era de PS4 que de nueva generación. En PC con hardware potente el rendimiento es estable, pero el apartado gráfico no termina de convencer.
Más allá de lo técnico, el remake reabre debates sobre el legado de la saga. Hideo Kojima, creador original, no participó en este proyecto y difícilmente lo jugará, aunque el productor de Konami, Noriaki Okamura, expresó su deseo de colaborar con él algún día. En cuanto a la crítica, IGN otorgó un 8/10, destacando la fidelidad al gameplay clásico y a la trama de espionaje, aunque con tropiezos técnicos en el lanzamiento.