Microsoft ha subido el tono en su competencia con Google en el terreno de los navegadores y ahora muestra una advertencia directa a los usuarios de Windows que intentan instalar Chrome: quédate con Edge para disfrutar de una experiencia de navegación más segura, rápida y fiable.
Al iniciar la instalación de Chrome, aparece el mensaje: Microsoft Edge usa la misma tecnología que Chrome, con la confianza adicional de Microsoft.
Aunque Edge y Chrome comparten la base Chromium, Microsoft asegura que su navegador ofrece una integración más profunda con Windows, mayor seguridad gracias a su propia infraestructura y el respaldo de la marca. Quienes defienden Edge también mencionan su bloqueo de rastreo integrado, mejor autonomía en portátiles y sincronización más fluida con Windows.
No es la primera vez que la compañía intenta empujar a los usuarios hacia Edge -ya lo ha hecho con notificaciones en la barra de tareas, banners en Bing y otros recordatorios-, pero este nuevo aviso es más directo, pues aparece justo cuando el usuario está a punto de cambiar de navegador. Los críticos lo ven como una maniobra anticompetitiva, acusando a Microsoft de retener usuarios con trucos y no por mérito del producto.
Entre los usuarios preocupados por la privacidad, la reacción ha sido de desconfianza. Muchos recuerdan que tanto Chrome como Edge están basados en Chromium y comparten las mismas limitaciones ligadas a la tecnología publicitaria, especialmente desde la polémica actualización Manifest V3 de Google, que restringe el uso de bloqueadores de anuncios avanzados. En estas conversaciones, Brave y Firefox son las alternativas más mencionadas: Brave con bloqueo de anuncios nativo y Firefox como el único gran navegador que no usa Chromium, evitando así esas restricciones.
Para el usuario promedio de Windows, Edge puede ser la opción más cómoda, sobre todo porque instalar un bloqueador de anuncios es ahora más fácil que en Chrome. Pero para quienes buscan independencia y un control total sobre su experiencia, esta nueva advertencia de Microsoft podría ser el empujón final para pasarse a un navegador completamente distinto.