Una nueva polémica golpea a Microsoft: más de 200 desarrolladores de King, el estudio responsable de Candy Crush, estarían a punto de ser despedidos para ser reemplazados por herramientas de inteligencia artificial…
que ellos mismos ayudaron a crear.
King forma parte de Activision Blizzard King, adquirida por Microsoft para reforzar su presencia en el mercado móvil. Pero en vez de potenciar el talento que compraron, la compañía ha decidido recortar personal y apostar por la automatización.
“La mayoría del equipo de diseño de niveles fue eliminado”, contó una fuente. “Pasaron meses desarrollando herramientas de IA para acelerar la producción de niveles. Ahora esas mismas herramientas los están reemplazando. Lo mismo con el equipo de redacción, que prácticamente desapareció.”
En un comunicado interno, Microsoft justifica los despidos como parte de una estrategia para “volver al crecimiento”, reducir burocracia y “mejorar la eficiencia”. Pero los empleados lo ven como lo que es: una sustitución masiva disfrazada de modernización.
El ambiente en King tampoco ayuda. El área de recursos humanos fue descrita como “un desastre total”, más preocupada por proteger a la empresa que por sus trabajadores. Incluso hay denuncias de despidos dirigidos contra quienes alzaron la voz contra la gestión.
Lo más indignante es el contraste con lo que la empresa prometía. En 2024, durante la GDC, la directora del laboratorio de IA de King, Sahar Asadi, aseguró que las herramientas de IA servirían para liberar a los creativos de tareas repetitivas. Hoy, esos mismos creativos están fuera.
Los despidos afectan a estudios en Londres, Barcelona, Berlín y Estocolmo, e incluso al equipo de Farm Heroes Saga. En resumen: los desarrolladores crearon su propio reemplazo sin saberlo.
Mientras Microsoft habla de eficiencia y escalabilidad, cientos de personas pierden su empleo, y la industria se aleja cada vez más de lo humano.