Microsoft recientemente despidió a alrededor de 9.000 empleados, lo que representa una reducción significativa del 4% de su fuerza laboral total. Esta decisión forma parte de la estrategia de la empresa de reasignar fondos para fortalecer su infraestructura de inteligencia artificial (IA), con una inversión masiva de 80 mil millones de dólares, 25 mil millones más que el año pasado. 
A pesar de las preocupaciones de algunos, incluido un desarrollador de Halo Studios que sugirió que Microsoft podría estar reemplazando a sus empleados con IA, los recortes son principalmente una forma de optimizar costos para permitir futuras inversiones en IA.
Sin embargo, estos despidos están afectando negativamente la reputación de Microsoft, especialmente en el sector de los videojuegos. La compañía gastó miles de millones de dólares en adquisiciones como ZeniMax Media y Activision Blizzard para expandir la biblioteca de su servicio de suscripción Game Pass. Sin embargo, el crecimiento de la base de usuarios de Game Pass no ha sido tan grande como se esperaba, lo que lleva a los analistas a cuestionar si Microsoft apostó por el modelo correcto de suscripción. A diferencia de la música o el cine, el atractivo de una suscripción de juegos no es tan claro para los jugadores.
Estos despidos también han generado una fuerte reacción en la comunidad gamer. El cierre de Tango Gameworks, a pesar del éxito con Hi-Fi Rush, y la cancelación de un proyecto prometedor de ZeniMax Online Studios (los creadores de The Elder Scrolls Online) han causado frustración. Muchos exdesarrolladores criticaron la cancelación de Project Blackbird, ya que consideraban que el proyecto finalmente iba en la dirección correcta. Incluso hay rumores de que Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming, se divirtió jugando una versión preliminar del juego, pero probablemente fue presionado por los altos mandos para cancelar el proyecto. La cancelación del juego tiene sentido en vista de las prioridades de Microsoft con respecto a la IA, pero para los jugadores y desarrolladores es un retroceso decepcionante.