La icónica pantalla azul de la muerte (BSOD) de Microsoft finalmente se retira después de décadas de servicio.
En su lugar, la próxima actualización de Windows 11 introducirá una alternativa más sencilla, con una pantalla negra.
Esto marca el final de una era, ya que la temida pantalla azul será reemplazada por un diseño minimalista y más limpio.
Durante años, encontrarse con la BSOD significaba que habías encontrado un problema grave en el sistema que requería horas o incluso días de solución de problemas. Era una pantalla que muchos temían, pero también se convirtió en un símbolo de la frustración de los usuarios. Sin embargo, Microsoft ha decidido simplificar la interfaz reemplazando la pantalla azul por un diseño mucho más sencillo y sin tantos detalles.
La pantalla negra es parte de una estrategia más amplia de Microsoft para hacer que la plataforma sea “lista para empresas”. La compañía afirma que los cambios mejorarán la legibilidad y estarán más alineados con los principios de diseño de Windows 11. Aunque estas afirmaciones suenan prometedoras, la realidad de esta nueva interfaz plantea muchas dudas.
Primero, el color de la pantalla pasó de azul a negro. Microsoft afirma que este nuevo diseño encaja mejor con la estética de Windows 11, pero muchos usuarios dudan de que este cambio de color sea realmente una mejora. Ahora la pantalla solo muestra el código de error, sin detalles adicionales como el código QR o la información extra que aparecía en el antiguo BSOD. Aunque esto se alinea con el deseo de simplicidad de Microsoft, podría dificultar el diagnóstico de problemas para los usuarios.
La BSOD nos acompañó durante más de 40 años, pero como todo, tenía que desaparecer algún día. Microsoft no ha confirmado en qué actualización ocurrirá este cambio, pero se espera que se implemente en la próxima versión de Windows 11. Sin duda, el fin de una era para todos aquellos que se han encontrado con la famosa pantalla azul.
1 comentario
Después de todos estos años, solo cambiaron el color 😂