El banco de inversión Morgan Stanley recortó drásticamente sus previsiones de ingresos para los chips de inteligencia artificial de Huawei fabricados por la empresa china Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC). La rebaja, superior al 50%, refleja los graves problemas de rendimiento en la producción y deja al descubierto las limitaciones técnicas que enfrenta la industria de semiconductores en China bajo el peso de las sanciones de Estados Unidos.
SMIC es el mayor fabricante de chips del país y pieza clave en la estrategia de Pekín para lograr autosuficiencia tecnológica.
Sin embargo, las restricciones de exportación le impiden acceder a la maquinaria de litografía ultravioleta extrema (EUV) de ASML, indispensable para fabricar chips de última generación. En su lugar, debe conformarse con equipos DUV y recurrir a complejas técnicas de multipatronado, lo que incrementa costos y reduce la eficiencia.
Según el informe de Morgan Stanley, SMIC apenas podrá alcanzar una capacidad de 18.000 obleas de chips de IA al mes para 2027, muy por debajo de lo esperado. A corto plazo, la situación es aún más preocupante: para finales de este año, el rendimiento utilizable rondará solo el 30%. En la industria de los semiconductores, el rendimiento indica qué porcentaje de chips por oblea son funcionales. Un yield tan bajo implica menos producto final y precios mucho más altos por chip.
Actualmente, la producción mensual se estima en unas 7.000 obleas, enfocadas en el procesador Huawei Ascend 910B. En 2026, el plan es migrar al modelo Ascend 910C, que integra dos dies 910B en un único chip. Esta arquitectura complica la fabricación y el empaquetado. En una oblea de 12 pulgadas caben 78 dies del 910B o 39 del 910C. El precio también refleja la complejidad: un chip Ascend 910B se estima en 50.000 RMB, mientras que el 910C alcanzará unos 110.000 RMB.
Con estos números, Morgan Stanley proyecta ingresos de apenas 58,5 millones de RMB en 2025, 94 millones en 2026 y 136 millones en 2027. Las estimaciones anteriores eran casi el doble: 146, 212 y 286,5 millones, respectivamente. Aunque el banco considera que los rendimientos podrían mejorar hasta el 70% en 2027, la meta parece difícil de cumplir en las condiciones actuales.
Para Huawei, esto significa que sus chips de inteligencia artificial seguirán siendo costosos y con disponibilidad limitada, dificultando su adopción a gran escala fuera de proyectos estatales. No obstante, el gobierno chino respalda el programa Ascend como un proyecto estratégico de soberanía tecnológica.
Algunos críticos sostienen que los informes de bancos occidentales como Morgan Stanley no solo reflejan la realidad económica, sino también un interés por proteger a NVIDIA, líder mundial en GPUs para IA. Según esta visión, reducir la expectativa de SMIC sirve para reforzar la narrativa de que China no representa una amenaza seria en el corto plazo. Otros analistas, sin embargo, destacan que más allá de posibles sesgos, los números evidencian una limitación técnica clara: sin EUV, la competitividad de SMIC está condenada a quedarse atrás.
Si SMIC logra elevar sus rendimientos al 70% en tres años, el panorama podría cambiar y Huawei tendría más margen de maniobra. Hasta entonces, NVIDIA seguirá dominando, aunque la sola presencia de una alternativa china ya genera tensión en el mercado global de chips de inteligencia artificial.