Neverness to Everness es ese tipo de juego que llega sin mucho ruido pero que termina atrapándote fuerte.
Nada de fantasía medieval genérica: acá estamos en Hetherau, una ciudad futurista, llena de luces de neón, misterios paranormales y personajes con mucha onda. La gente de Hotta Studio mezcló lo mejor de los RPG gacha, el estilo anime y la libertad tipo GTA.
La historia arranca fuerte: tras un desastre provocado por una anomalía de nivel VII, el protagonista se despierta sin memoria y con poderes extraños. Lo encierran, claro, pero después termina formando parte de un equipo medio clandestino que se dedica a cazar anomalías. Todo muy anime, muy Persona, pero con su propio sabor.
Los personajes tienen sus clichés, sí, pero entre el diseño visual, la animación y las interacciones, es fácil encariñarse con ellos. En un gacha, eso es clave. Y acá hay variedad para todos los gustos: waifus, husbandos y rarezas varias.
Pero lo que realmente sorprende es el mundo abierto. Hetherau se siente viva. Podés robar autos (aunque la poli no se lo toma bien), correr carreras ilegales, abrir negocios, resolver misterios con proyectores del tiempo y más. ¡Y esto apenas en la beta cerrada! Es un sandbox con alma.
El combate es sencillo pero efectivo: esquives, parrys, especiales… todo responde bien. Podría tener más profundidad, pero lo que hay ya funciona. Además, la personalización con Arcos y artefactos tipo Tetris le da ese toque de estrategia sin complicar demasiado.
Ahora, lo importante: la gacha. Y, sorpresa, acá es bastante justa. Objeto A garantizado cada 10 tiradas, personaje S cada 90, y encima podés elegir cuál querés. Nada de sufrir durante días rogando por tu favorito. Es un sistema que respeta tu tiempo y tu billetera.
Obvio, hay cosas por pulir: moverse a pie es medio lento, falta balance en algunos combates y la optimización podría mejorar. Pero para estar en beta, Neverness to Everness ya pinta para ser uno de los mejores gachas que hemos visto en años.