La Nintendo Switch 2 ha estado en boca de todos desde su lanzamiento a principios de este mes, y algunos problemas con su pantalla se están haciendo cada vez más evidentes. Un análisis reciente de Monitor Unboxed ha sacado a la luz algunos puntos que podrían decepcionar a los fanáticos de la consola.
Ya se habían detectado problemas con el HDR y la frecuencia de actualización variable (VRR), pero las últimas pruebas revelan que el tiempo de respuesta de la pantalla está muy por debajo de lo esperado.
Monitor Unboxed, un canal especializado en la revisión de monitores para PC, midió el tiempo de respuesta de la pantalla de la Nintendo Switch 2. Usando un método manual, realizaron 20 transiciones de gris a gris a 60 Hz (ya que no hay juegos actuales que soporten los 120 Hz máximos). El resultado promedio fue de 33 milisegundos. Para ponerlo en perspectiva, los monitores de PC suelen tener tiempos de respuesta entre 6 y 20 milisegundos. Esto hace que la pantalla de la Switch 2 sea un 50 % más lenta que la de la versión original, que tuvo un tiempo de respuesta de 21 milisegundos.
Una posible causa de esta baja performance podría ser la ausencia de la tecnología Overdrive, común en la mayoría de los monitores modernos. Esta tecnología mejora el tiempo de respuesta al aplicar un voltaje más alto, pero esto también afecta la duración de la batería, lo cual es un punto crucial para una consola portátil como la Switch 2. Además, la nueva versión tiene una pantalla más grande (7,9 pulgadas frente a 6,2), una resolución más alta (1080p frente a 720p) y un mayor brillo (430 nits frente a 310), lo que ya afecta la autonomía de la batería.
Las pruebas también mostraron que el tiempo de respuesta es casi el doble del intervalo de 16,7 ms por cuadro a 60 Hz, lo que significa que la pantalla no puede actualizarse completamente antes de que llegue el siguiente ciclo de refresco. Esto da lugar a efectos de desenfoque y a una baja claridad en los movimientos, especialmente en escenas rápidas. A pesar de que la consola es capaz de soportar 120 Hz, el panel no puede aprovechar esta frecuencia para mejorar significativamente la claridad del movimiento.
Una solución a este problema podría ser una pantalla OLED, que ofrecería tiempos de respuesta mucho más rápidos y mejoraría la claridad del movimiento, además de proporcionar un contraste mucho mejor, lo que también solucionaría el pobre rendimiento de HDR de la consola. Sin embargo, mientras Nintendo no cambie a OLED, la pantalla LCD actual solo tiene una ventaja sobre el modelo anterior: una gama de colores más amplia. La pantalla de la Switch 2 cubre el 98 % del espacio de color DCI-P3, mientras que la del modelo original cubría solo el 79 %.
A pesar de estas limitaciones, la Nintendo Switch 2 se está vendiendo como pan caliente. Esto demuestra que, para muchos usuarios, estos detalles técnicos no son tan importantes como la experiencia general de juego. Después de todo, la consola ofrece una pantalla más grande, una mayor resolución y colores más precisos, características que para muchos son más importantes que la claridad de movimiento o el tiempo de respuesta.
1 comentario
Estoy sorprendido de que se siga vendiendo tan bien con estos problemas. Parece que a la gente no le importa tanto