La nueva Siri de Apple enfrenta retrasos, dudas internas y una carrera perdida en inteligencia artificial
Cuando Apple presentó su proyecto Apple Intelligence durante la WWDC 2024, muchos pensaron que por fin llegaría el gran salto de Siri. Después de años de críticas, la empresa prometía una versión verdaderamente inteligente, capaz de competir con los asistentes de Google y Samsung. Pero meses después, el entusiasmo inicial se ha transformado en preocupación: la nueva Siri, prevista para principios del próximo año, podría no estar lista ni ser tan avanzada como se esperaba.
Preocupación dentro de Apple
Según el periodista especializado Mark Gurman, en su boletín Power On, dentro de Apple hay inquietud por el rendimiento de la nueva Siri. Fuentes internas aseguran que los resultados de las pruebas no son tan prometedores como se esperaba, y que la asistente todavía falla en comprender contextos complejos y mantener conversaciones naturales. Mientras tanto, competidores como el Pixel 10 con Gemini y el Galaxy S25 de Samsung ya ofrecen experiencias mucho más fluidas y potentes. Incluso marcas chinas como Xiaomi, que emplean modelos de IA personalizados, superan a Apple en este terreno.
El precio de la demora
Apple se resistió durante años a sumarse plenamente a la revolución de la inteligencia artificial, priorizando la privacidad y la estabilidad sobre la experimentación. Pero ahora, esa cautela parece haberle costado caro. Los retrasos en el desarrollo de Siri podrían afectar directamente las ventas del iPhone 17 y, lo que es peor, su reputación como empresa innovadora. Mientras otras compañías integran IA generativa en todos sus productos, Apple parece ir varios pasos detrás, intentando alcanzar un tren que ya salió de la estación.
Dependencias y posibles alianzas
Hoy en día, gran parte de las capacidades de Apple Intelligence siguen dependiendo de ChatGPT de OpenAI. Apple incluso ha explorado colaboraciones o adquisiciones de terceros como Perplexity AI, e incluso se ha rumoreado que podría llegar a acuerdos con Google. Esto sería un cambio drástico para una empresa que siempre ha presumido de independencia tecnológica, pero la presión por ponerse al día parece estar empujando a Apple a reconsiderar su enfoque tradicional.
Un 2025 decisivo para Siri
Los analistas coinciden: Apple no puede permitirse más retrasos. La nueva Siri debe salir al mercado en 2025, aunque no sea perfecta. Lo importante ahora es demostrar progreso real y recuperar la confianza de los usuarios. Tras años de frustraciones y bromas sobre su limitada inteligencia, Siri necesita un renacimiento. Si Apple vuelve a fallar, corre el riesgo de quedarse definitivamente atrás en la carrera por la inteligencia artificial.
En un mercado donde la innovación dicta el liderazgo, Apple ya no puede apoyarse solo en su marca o su diseño. En 2025, el futuro de Siri podría marcar el rumbo del propio ecosistema de Apple.