NVIDIA se prepara para reforzar aún más su dominio en el mercado de hardware para inteligencia artificial, mientras nuevos informes revelan el tamaño colosal de los proyectos de “IA soberana” que están en marcha. Según un análisis de JPMorgan basado en datos de Foxconn, solo el proyecto estadounidense Stargate podría necesitar una capacidad de cómputo equivalente a 70.000 servidores NVIDIA GB200.
Un pedido de esa magnitud garantizaría años de producción continua para la compañía y transformaría el rumbo de la infraestructura global de IA.
La llamada IA soberana hace referencia a programas financiados y dirigidos por gobiernos, diseñados para asegurar independencia tecnológica en el campo de la inteligencia artificial. Iniciativas como Stargate en EE.UU., Humain AI en Arabia Saudita y otros proyectos respaldados por fondos públicos muestran que no se trata solo de innovación, sino de un movimiento estratégico y geopolítico. Expertos estiman que este sector podría alcanzar una valoración de un billón de dólares, lo que lo convierte en uno de los pilares de la economía digital del futuro.
Foxconn, socio clave de NVIDIA, prevé una demanda sostenida tanto para los servidores GB200 como para la nueva generación GB300 “Blackwell Ultra”. La compañía ya está aumentando la producción, y JPMorgan calcula que los ingresos de Foxconn vinculados a la IA podrían crecer hasta un 63% el próximo año. La demanda anual de servidores en rack podría situarse entre 50.000 y 60.000 unidades, incluyendo configuraciones como NVL72 y NVL36. Claramente, los proyectos soberanos están marcando el ritmo de este crecimiento.
Lo que hace especialmente llamativo al proyecto Stargate es su escala: se plantea como un megacentro de datos con una capacidad de hasta 10 GW, algo sin precedentes en la industria. Esta dimensión trae consigo interrogantes críticos sobre el suministro energético y la sostenibilidad. Si bien NVIDIA será la gran beneficiada, la presión recaerá sobre gobiernos y operadores para garantizar que estas instalaciones no sobrecarguen las redes eléctricas nacionales. La convergencia entre política energética e infraestructura de IA podría convertirse en uno de los grandes debates de la década.
A pesar de las dudas sobre el consumo energético, no hay señales de que la demanda vaya a frenarse. Los proyectos de IA soberana están creando un motor de crecimiento imparable, que aleja la idea de que la inteligencia artificial sea solo una moda pasajera. Stargate y otras iniciativas demuestran que estamos ante una estrategia de largo plazo financiada con recursos públicos. Para NVIDIA significa no solo aprovechar la ola, sino liderar la próxima etapa de la revolución tecnológica, junto a Foxconn y con el respaldo decidido de los estados.