NVIDIA volvió a marcar un hito en el mercado de tarjetas gráficas discretas durante el segundo trimestre de 2025, alcanzando un impresionante 94% de cuota, mientras que AMD se hundió hasta el 6%. 
El último informe de Jon Peddie Research (JPR) confirma lo que muchos temían: la brecha entre ambas compañías nunca había sido tan grande.
El informe también refleja que los envíos de tarjetas AIB (add-in-board) crecieron 27% frente al trimestre anterior, una señal clara de la fuerte demanda. Al mismo tiempo, el segmento de GPUs para centros de datos subió un 4,7%, impulsado por la expansión de cargas de trabajo de inteligencia artificial y aplicaciones profesionales. Sin embargo, las previsiones a largo plazo son menos optimistas: entre 2024 y 2028, el mercado de GPUs discretas se reducirá en promedio un 5,4% anual. Aun así, para finales del periodo se estima una base instalada de 163 millones de unidades y que un 87% de los PCs de escritorio contará con una GPU dedicada.
El dominio de NVIDIA implica un crecimiento de 2,1% respecto al primer trimestre, mientras que AMD perdió exactamente esa misma cuota. Intel, por su parte, sigue sin aparecer en las estadísticas con un 0% estable. Buena parte de este éxito se explica gracias a la serie GeForce RTX 50 “Blackwell”, que está vendiéndose de manera extraordinaria. La compañía ya reportó ingresos récord en su división gaming y se espera que en el último trimestre del año, coincidiendo con la temporada navideña, los números sigan disparándose.
Otro factor que agitó el mercado fueron las nuevas tarifas impuestas por EE.UU., que encarecieron notablemente las tarjetas gráficas de gama alta y redujeron el stock disponible. En contraste, los modelos de gama media y de entrada todavía se consiguen a precios relativamente bajos, aunque la disparidad entre regiones llevó a muchos usuarios a comprar antes de que los precios subieran aún más. Esto se reflejó en la tasa de adopción de AIB, que creció hasta el 154%, un 2,3% más que en el trimestre anterior.
En cuanto a CPUs, el mercado mostró un desempeño mixto: -4,4% interanual, pero un notable +21,6% frente al trimestre anterior. La explicación parece clara: muchos usuarios optan por renovar todo el equipo – CPU y GPU a la vez – para poder jugar y aprovechar mejor las aplicaciones basadas en IA.
De cara a lo que resta del 2025, no se esperan grandes lanzamientos. Tanto la familia RTX 50 de NVIDIA como la Radeon RX 9000 (RDNA 4) de AMD ya están en el mercado. La única incógnita es Intel, que podría intentar sorprender con una GPU Battlemage más potente, aunque las expectativas son bajas considerando su nula cuota hasta ahora. Mientras tanto, varios analistas coinciden en que RDNA4 no logró el objetivo de recuperar terreno y, en los foros, no faltan bromas que dicen que la mejor GPU de AMD en el futuro será la que lleve la próxima PlayStation.
Así, aunque AMD atraviesa un momento complicado e Intel sigue en la sombra, el mercado de las GPUs se mantiene vibrante. Las discusiones sobre precios, rendimiento y nuevas arquitecturas no paran, pero por ahora el campeón absoluto se llama NVIDIA.