NVIDIA está llevando la inteligencia artificial más allá de los límites de la Tierra. En colaboración con la startup Starcloud, la compañía se prepara para lanzar los primeros centros de datos en órbita, alimentados por energía solar y enfriados con el propio vacío del espacio. 
Lo que hace unos años sonaba como una fantasía de ciencia ficción ahora se perfila como un paso real hacia una nueva era de la computación.
En nuestro planeta, los centros de datos crecen sin parar. Los gigantes tecnológicos consumen cantidades descomunales de energía y terreno, generando preocupaciones ambientales y de sostenibilidad. Starcloud propone una alternativa audaz: llevar la infraestructura informática fuera de la Tierra. En el espacio, no hay escasez de luz solar y el vacío actúa como un disipador natural de calor. Sin baterías, sin consumo de agua y sin impacto directo sobre el medio ambiente.
El primer proyecto de esta visión es el Starcloud-1, un satélite de apenas 60 kilogramos equipado con las potentes GPU NVIDIA H100. Según la empresa, su capacidad de procesamiento será hasta 100 veces superior a la de cualquier sistema informático que haya operado en el espacio. NVIDIA celebró este hito en su blog oficial, describiéndolo como una revolución en eficiencia energética y computación sostenible.
Gracias a la exposición constante al sol en órbita, los centros de datos pueden funcionar con una fuente prácticamente infinita de energía limpia. El problema del enfriamiento – que en la Tierra requiere millones de litros de agua y enormes sistemas de refrigeración – se resuelve de forma natural: el calor se disipa al vacío mediante radiación infrarroja. Así, se elimina una de las mayores limitaciones de los centros de datos terrestres.
El CEO de Starcloud, Philip Johnston, afirma que en menos de una década la mayoría de los centros de datos podrían estar operando fuera del planeta. Imagina una red de computación orbital que libere a la Tierra de la carga energética y ambiental del crecimiento de la inteligencia artificial. Starcloud forma parte del programa NVIDIA Inception, que impulsa startups innovadoras con soporte técnico y conexiones dentro de la industria.
Por supuesto, no faltan los escépticos. Algunos dudan de cómo se mantendrá una conexión estable sin avances en redes cuánticas. Otros lo toman con humor, comparándolo con el mítico satélite “GoldenEye”, sugiriendo que la carrera por la computación espacial apenas comienza.
Aun así, la propuesta de Starcloud simboliza el mismo espíritu pionero que llevó a la creación de la exploración espacial privada y las redes satelitales globales. Y NVIDIA, fiel a su estilo, vuelve a demostrar que su ambición no conoce fronteras – ni siquiera las de la atmósfera.