NVIDIA ya prepara su próximo gran salto en computación. Durante su visita a Taiwán, el CEO Jensen Huang confirmó que Rubin – la arquitectura más avanzada en la historia de la compañía – ya está en marcha en las fábricas de TSMC.
Apenas unos meses después de lanzar los servidores Blackwell Ultra GB300, la empresa vuelve a acelerar con una nueva generación que promete ser revolucionaria.
Huang explicó que seis chips Rubin ya pasaron la etapa de tape-out y están listos para producción de prueba en TSMC. Entre ellos se incluyen nuevos CPUs, GPUs, un NVLink Switch mejorado e incluso un procesador basado en fotónica de silicio. Esto significa que NVIDIA busca renovar toda su pila tecnológica, con su primer diseño basado en chiplets y un retículo 4x frente a Blackwell.
Las GPUs Rubin R100 incorporarán memoria HBM4, dejando atrás el estándar HBM3E, y estarán fabricadas con el proceso de 3nm (N3P) de TSMC junto con el empaquetado CoWoS-L. Se trata de un rediseño completo que promete un salto comparable al que en su día significó Hopper.
Se espera que Rubin llegue al mercado entre 2026 y 2027, pero la expectación ya es enorme. El ritmo imparable de NVIDIA deja a sus rivales siempre un paso atrás, y todo apunta a que Rubin no será solo una evolución más, sino una auténtica revolución para la inteligencia artificial, los centros de datos y el gaming.