NVIDIA vuelve a salir ganando luego de que el gobierno de Malasia anunciara nuevas restricciones a la exportación de chips de inteligencia artificial (IA) de alta gama. A partir de ahora, cualquier empresa que quiera enviar este tipo de GPU al extranjero necesitará una licencia previa.
Esta medida se suma a la presión global liderada por Estados Unidos para limitar el acceso de China a tecnología avanzada.
La decisión llega poco después de que Singapur tomara acciones similares contra redes que intentaban enviar chips a China de forma ilegal. Con las restricciones impuestas por EE. UU. a la venta de los chips H20 de NVIDIA diseñados para el mercado chino, Malasia cierra otra posible vía. Y eso, irónicamente, beneficia a NVIDIA, al limitar el mercado negro y dar confianza a los inversores.
Las acciones de NVIDIA subieron un 4,9% en el mercado previo tras conocerse la noticia. El mercado ya había reaccionado positivamente en mayo, cuando la empresa publicó resultados sólidos pese a las sanciones. El entusiasmo por la IA sigue al alza, y NVIDIA no para de capitalizarlo.
La empresa también anunció que retomará los pedidos de sus chips H20, esperando que el gobierno estadounidense apruebe las licencias de exportación. La nueva medida de Malasia podría facilitarle el camino, reduciendo fugas no autorizadas.
Según el banco UBS, hasta un 12% de los ingresos de NVIDIA podrían estar vinculados a Malasia, reflejando su importancia en la cadena global de suministro. Desde ahora, cualquier envío de chips IA deberá notificarse al menos 30 días antes a las autoridades malasias, lo que complica cualquier intento de evasión.
Estas restricciones muestran cómo la política global impacta directamente en el mercado tecnológico. Aunque el CEO de NVIDIA, Jensen Huang, ha advertido que excluir a China podría debilitar el liderazgo de EE. UU. en IA, Washington sigue firme en su postura por motivos de seguridad nacional.
Al final, NVIDIA parece ser la gran beneficiada de este conflicto tecnológico: sus chips son más codiciados que nunca, mientras que acceder a ellos es cada vez más difícil.