NVIDIA no da tregua. Mientras otros fabricantes siguen asimilando el lanzamiento de Blackwell Ultra, Jensen Huang ya está pensando en lo que viene: la arquitectura de servidores de IA Vera Rubin. 
Con ciclos de producto de solo 6 a 8 meses, la empresa impone un ritmo que nadie más logra seguir.
Según informa el Taiwan Economic Daily, NVIDIA está terminando el diseño de los racks Rubin, que serán presentados a proveedores antes de que termine el mes. Aunque su lanzamiento se espera entre 2026 y 2027, la planificación ya está en marcha. Así es NVIDIA: va dos pasos por delante del resto.
Rubin no será un simple ajuste: tendrá memoria HBM4, GPUs R100 de nueva generación, se fabricará con el proceso de 3nm de TSMC (N3P), usará empaquetado CoWoS-L y, por primera vez en la historia de la compañía, arquitectura con chiplets y diseño 4x reticle (frente al 3.3x de Blackwell). Todo apunta a una transformación total en infraestructura IA.
Muchos comparan este salto con el que hubo entre Ampere y Hopper. Pero con Rubin no se trata solo de más potencia, sino de reinventar cómo se construye el hardware para IA. Aun así, la pregunta sigue siendo si el ecosistema podrá mantenerse al día. Ya con el GB300 hubo que usar placas antiguas como la Bianca para cumplir los plazos. ¿Pasará lo mismo con Rubin?
Lo que sí está claro es que nadie juega a la velocidad de Jensen. Rubin es una muestra más de que NVIDIA no solo quiere liderar la industria de la IA -quiere redibujarla a su propio ritmo.