OnePlus 15 y el calor: qué está pasando realmente con el sobrecalentamiento

El OnePlus 15 debía ser uno de los grandes protagonistas del año en el mundo Android: un diseño de gama alta, especificaciones de infarto y el nuevo Snapdragon 8 Gen 5 listo para arrasar en benchmarks. Sin embargo, a los pocos días de su lanzamiento empezó a aparecer otro tipo de titular: usuarios hablando de sobrecalentamiento, pruebas extremas en las que el móvil se pone casi hirviendo y dudas sobre si el sistema de refrigeración está a la altura de tanta potencia. Antes de entrar en modo pánico y descartarlo de tu lista de compras, vale la pena ver con calma qué hay de cierto, en qué condiciones se calienta y si estamos ante un fallo grave o ante una fase normal de ajuste de software.

Potencia bruta: el lado caliente del Snapdragon 8 Gen 5

Sobre el papel, el OnePlus 15 es una bestia. En pruebas como Geekbench 6, el dispositivo ronda los 3.493 puntos en single-core y supera los 10.600 puntos en multi-core, colocándose muy cerca del iPhone 17 Pro Max y por delante de otros pesos pesados como el Galaxy S25 Ultra en tareas multinúcleo. Es exactamente lo que se espera de un flagship con un chip de última generación: mucho margen para juegos pesados, multitarea agresiva, edición de vídeo y todo lo que quieras lanzarle encima. Pero la física no perdona: cuanto más empujas un procesador, más calor genera. Y si ese calor no se disipa bien, el teléfono se calienta, la experiencia se vuelve incómoda y llega la temida bajada de rendimiento.

Lo que promete OnePlus en refrigeración

OnePlus no ignoró este reto. De hecho, uno de los argumentos de venta del OnePlus 15 es precisamente su sistema de refrigeración. Dentro del chasis encontramos una cámara de vapor más grande de lo habitual, pensada para repartir la temperatura por una superficie mayor, y un nuevo material llamado Glacier Supercritical Aerogel que, en teoría, ayuda a mantener la parte externa del teléfono menos caliente durante más tiempo. Traducido: el interior puede trabajar duro mientras el exterior sigue siendo razonablemente cómodo al tacto. Sobre el papel suena a fórmula perfecta para domar un chip tan agresivo como el Snapdragon 8 Gen 5.

Primeras quejas: pruebas extremas y móviles al límite

La realidad, como casi siempre, es más matizada. En redes sociales comenzaron a aparecer relatos de usuarios que sometieron su OnePlus 15 a pruebas muy exigentes, como el 3DMark Extreme Stress Test, un benchmark pensado precisamente para llevar la GPU al máximo durante varios minutos y ver cómo se comportan la temperatura y la estabilidad. En más de un caso, los dueños describen un móvil que pasa de caliente a casi ardiente, hasta el punto de resultar incómodo al sostenerlo. Algunos medios y creadores de contenido han llegado a registrar cifras en torno a los 52,7 grados bajo carga continua, una temperatura alta para cualquier smartphone, no solo para este modelo.

Ahora bien, hay que tener en cuenta el contexto. La expresión carga pesada puede significar cosas muy distintas: desde jugar durante largo rato con gráficos al máximo y datos móviles activados, hasta grabar vídeo 4K mientras se sincronizan apps en segundo plano. Las pruebas sintéticas buscan escenarios casi irreales para poner al límite la refrigeración, no tanto para simular el uso diario. Que el OnePlus 15 se caliente en esas condiciones no significa que vaya a estar siempre al rojo vivo en la mano del usuario medio.

Qué significa el sobrecalentamiento en el uso del día a día

Todo móvil de gama alta se calienta si le exiges mucho. Juegos 3D, realidad aumentada, edición de vídeo, conexión 5G en zonas con mala cobertura o largos ratos grabando clips en alta resolución son situaciones en las que ningún dispositivo sale completamente ileso. El problema empieza cuando el calor rompe la experiencia: cuando el teléfono quema, cuando baja el brillo de la pantalla por seguridad, cuando el sistema reduce tanto la frecuencia del procesador que las animaciones se vuelven a trompicones y el juego pasa de fluido a injugable. Algunos usuarios dicen haber llegado a este punto con el OnePlus 15, pero otros tantos afirman que sí se calienta, aunque dentro de lo esperable para un gama alta muy potente.

¿Fallo de hardware o software todavía verde?

La gran pregunta que flota en el ambiente es si el problema es estructural, es decir, de hardware, o si hablamos más bien de un ajuste de software pendiente. Hay varios argumentos a favor de la segunda opción. Para empezar, el OnePlus 15 es uno de los primeros móviles que montan este Snapdragon 8 Gen 5. Con cada nueva generación de chip, los primeros firmwares suelen apurar mucho el rendimiento para lucir números espectaculares en las reviews iniciales. Más adelante, a medida que el fabricante recopila datos reales de uso, suele ir afinando el comportamiento: se retocan los límites de potencia, las curvas de temperatura, el tiempo que el chip puede permanecer en modo turbo y se corrigen errores que no se detectan en laboratorio.

No sería raro que OnePlus lance una o varias actualizaciones de OTA en las próximas semanas reduciendo ligeramente los picos de consumo y priorizando una temperatura más estable. Para el usuario final, eso suele traducirse en menos calentones extremos, menos caídas bruscas de rendimiento y una autonomía algo mejor, con una diferencia casi imperceptible en el día a día en cuanto a velocidad.

El historial de OnePlus: luces, sombras y soluciones vía actualización

La marca ya se ha encontrado antes con críticas relacionadas con la temperatura. Algunos modelos anteriores subían más de la cuenta en ciertos escenarios, y muchas de esas quejas fueron bajando de tono a medida que llegaban parches de software y ajustes de rendimiento. Al mismo tiempo, OnePlus también ha tenido aciertos importantes, como el OnePlus 13, que se hizo notar en el mercado occidental por su enorme batería de 6.000 mAh y un equilibrio bastante logrado entre potencia y autonomía. Es decir, no estamos ante un fabricante sin experiencia, sino ante una compañía que en general acepta el feedback de la comunidad y suele reaccionar cuando hay ruido alrededor de sus productos estrella.

¿Tiene sentido comprar el OnePlus 15 ahora mismo?

La respuesta depende mucho de qué tipo de usuario eres. Si tu día a día se basa en WhatsApp, redes sociales, navegador, fotos, algún vídeo ocasional y uno que otro juego, es probable que el OnePlus 15 te ofrezca una experiencia rápida, fluida y solo puntualmente caliente. Para ese perfil, el ruido alrededor del sobrecalentamiento suena más a preocupación teórica que a problema real. En cambio, si eres de los que pasa horas jugando títulos pesados, edita vídeo en el móvil, usa siempre el brillo al máximo y no perdona un minuto de descanso al procesador, quizás te convenga observar un poco desde la barrera. Esperar uno o dos grandes updates puede marcar la diferencia entre convivir con termal throttling frecuente o disfrutar de un rendimiento mucho más redondo.

Consejos si ya tienes un OnePlus 15 y notas que se calienta

Si el móvil ya está en tu bolsillo, hay varias cosas que puedes hacer mientras OnePlus afina la experiencia. Lo primero, asegurarte de tener la última versión de OxygenOS instalada: muchas optimizaciones de consumo y temperatura llegan sin grandes anuncios. También puedes cambiar del modo de máximo rendimiento a un perfil equilibrado, evitar jugar conectado al cargador durante largos periodos, no dejar el teléfono expuesto al sol directo y plantearte usar una funda menos gruesa si la actual parece atrapar demasiado el calor. Ninguno de estos trucos hace magia, pero pueden rebajar unos cuantos grados y hacer el uso más cómodo.

Si aun así notas que el OnePlus 15 se calienta mucho incluso en tareas sencillas, como chatear, navegar o ver vídeos cortos, es posible que tu unidad tenga un problema específico. En ese caso, lo más razonable es contactar con el servicio técnico o con el punto de venta para comprobar si hay algún fallo de hardware, por ejemplo un mal contacto con la cámara de vapor o un defecto en la fabricación.

Un flagship muy potente que todavía busca su punto de equilibrio

En resumen, el OnePlus 15 es un móvil extremadamente capaz, pero su potencia también ha puesto bajo el foco su comportamiento térmico. Los informes de sobrecalentamiento no deben ignorarse, pero tampoco significan automáticamente que el dispositivo sea un desastre. Todo apunta a una combinación de chip nuevo, perfiles de rendimiento muy ambiciosos y un software que todavía no ha alcanzado su madurez. Si OnePlus responde con actualizaciones acertadas, lo más probable es que dentro de unos meses hablemos de un flagship sólido y menos de un teléfono que se calienta demasiado. Mientras tanto, quien lo compre ahora tendrá en la mano uno de los Android más rápidos del momento, con la pequeña letra del contrato: todavía queda margen para que el fabricante termine de domar el calor.