El futuro del iPhone se vuelve más claro… y más de cristal. Una nueva patente de Apple revela un concepto radical que podría transformar por completo el diseño de los smartphones.
Fiel a su amor por el vidrio, la compañía de Cupertino sigue persiguiendo la visión de su exdiseñador jefe, Jony Ive: un iPhone que parezca un único “bloque de cristal”.
La patente describe una carcasa elegante con seis caras de vidrio, construida a partir de dos paneles principales. El frontal se curva suavemente sobre los bordes, con variaciones de grosor que aportan un acabado premium. La parte trasera completa la estructura, creando la ilusión de un cristal perfecto, aunque en realidad esté formado por varias piezas de vidrio ensambladas con precisión.
Dentro de esta “cápsula de cristal” habría una pantalla táctil que se extiende por todos los lados. El contenido sería visible en la parte frontal, trasera e incluso parcialmente en los bordes, que también serían sensibles al tacto. Pequeñas aberturas ocultas permitirían integrar micrófonos y altavoces sin romper la estética limpia del diseño.
Aunque todavía está lejos de producirse en masa, Apple avanza paso a paso hacia este objetivo. Desde la reducción de marcos en el iPhone X en 2017 hasta el esperado iPhone 17 Air ultradelgado, la marca ha ido acercándose a esta meta. El último paso sería una pantalla completamente curva y sin marcos, al estilo del Apple Watch, pero en formato iPhone.
Este concepto no es solo una cuestión de estética: es una declaración de minimalismo futurista. Un teléfono que parezca un bloque puro de cristal podría redefinir la forma en que entendemos el diseño moderno, fusionando hardware e interfaz en una sola pieza fluida. No llegará mañana, pero es un vistazo emocionante a lo que nos espera.
1 comentario
yo con mi iPhone 8 estoy feliz, gracias