Bombazo en el mundo tech: según el Wall Street Journal, Perplexity AI habría presentado una oferta de 34.500 millones de dólares para comprar Google Chrome. La compañía, valorada en unos 18.000 millones, ve la operación como una forma de aliviar la presión antimonopolio que pesa sobre Alphabet. 
Como parte del trato, Perplexity promete seguir desarrollando el proyecto de código abierto Chromium, asegurando compatibilidad e innovación en el navegador.
Google lleva años lidiando con demandas y sanciones. En 2022, la Unión Europea le impuso una multa de 4.300 millones de euros por abuso de posición dominante con Android. En EE. UU., el Departamento de Justicia la acusó de mantener un monopolio ilegal en las búsquedas, y en 2024 el juez Amit Mehta falló en su contra. Tras un juicio de medidas correctivas finalizado en mayo de 2025, el DOJ presiona para que Chrome sea vendido, con Yahoo, OpenAI y Perplexity como potenciales compradores. El fallo se espera en agosto de 2025, aunque Alphabet casi seguro apelará.
Los críticos temen que la venta debilite las funciones de privacidad y seguridad de Chrome, mientras que otros lo ven como una oportunidad para romper el dominio de Google. La oferta de Perplexity está en el rango medio de las estimaciones para Chrome (20.000–50.000 millones de dólares), pero Google no ha mostrado intención de vender, dejando el acuerdo en el aire.
En la industria las opiniones están divididas: unos piensan que una compra tan costosa llevará a una monetización agresiva; otros sueñan con el regreso de motores clásicos como Presto de Opera o incluso un nuevo Netscape Navigator basado en Gecko. Lo cierto es que la batalla por Chrome podría convertirse en un momento clave en la historia de la regulación tecnológica.