Con el lanzamiento del Pixel 10, Google volvió a presentar una serie de funciones exclusivas, pero una de ellas ha generado especial entusiasmo: “Ayúdame a editar”. Aunque al inicio se promocionó como un extra exclusivo de los nuevos Pixel, ahora comienza a desplegarse en todos los dispositivos Android a través de la aplicación Google Fotos. La idea es revolucionaria: en lugar de perder tiempo moviendo controles y aplicando filtros, basta con describir en lenguaje natural lo que quieres cambiar en la foto y la inteligencia artificial se encarga de hacerlo.
Lo interesante es lo fácil que resulta. 
Puedes pedir “quita los reflejos”, “ilumina la imagen” o “pon nubes en el cielo” y en cuestión de segundos la foto se transforma. Incluso si nunca has usado un editor fotográfico, obtendrás resultados profesionales sin esfuerzo. Es como mantener una pequeña charla con un asistente que entiende exactamente lo que deseas.
Imagina tener una foto antigua de la familia, desgastada y borrosa. Si escribes “restaurar foto”, la IA devuelve una versión más nítida y limpia. Y si no sabes qué mejorar, simplemente pide “hazla mejor” y el sistema aplicará optimizaciones automáticas. Para quienes buscan un toque divertido, es posible pedir cosas como “añade gafas de sol” o “cambia el fondo por una playa tropical”. El realismo de los resultados sorprende: parecen fotografías tomadas así desde el principio.
Usarlo es sencillo: abre Google Fotos, selecciona la imagen, toca en Editar > Herramientas y luego elige Ayúdame a editar. Allí puedes escribir o decir lo que quieras modificar, mientras un indicador en la parte inferior muestra el progreso. El despliegue es gradual, por lo que algunos modelos, como el Pixel 6 Pro con Android 16 QPR2 Beta, todavía no lo tienen disponible. En iPhone, en cambio, no aparecerá: es una función exclusiva de Android.
El motor detrás de todo esto es Gemini AI, la misma inteligencia que ya potencia otras funciones de Google Fotos como Reimagine. La diferencia está en la interacción: Reimagine ejecuta transformaciones concretas, mientras que “Ayúdame a editar” actúa como capa conversacional, guiando a la IA a partir de tus instrucciones. Por ejemplo, si pides “cambia el fondo por una playa soleada”, la orden se procesa a través de “Ayúdame a editar”, pero quien crea el nuevo fondo es Reimagine.
Las pruebas muestran que no se trata solo de ediciones básicas. También sirve para jugar con la creatividad: ponerle sombrero y monóculo a tu perro, añadir accesorios o darle un look completamente diferente. Todo queda tan natural que cuesta creer que los objetos no estaban ahí desde el inicio. Para redes sociales, abre un mundo de posibilidades sin necesidad de dominar Photoshop.
Google lleva años aplicando la misma estrategia: lanza funciones como exclusivas para sus modelos más recientes, pero poco después las comparte con generaciones anteriores. Esto refuerza la fidelidad de los usuarios y mantiene el ecosistema Android atractivo. En el caso de “Ayúdame a editar”, la rapidez de su expansión deja claro que Google ve la edición con IA como un pilar fundamental de la experiencia en móviles.
Un detalle que lo hace aún más accesible es la posibilidad de usar comandos de voz. Decir “elimina los coches del fondo” funciona igual que escribirlo. Esa naturalidad en la interacción hace que el proceso no se sienta como usar una herramienta técnica, sino como pedirle un favor a un asistente personal.
En definitiva, “Ayúdame a editar” convierte la edición de fotos en algo simple y cotidiano. Igual que la autocorrección facilitó la escritura y el texto predictivo aceleró los mensajes, esta función transforma un proceso complejo en una experiencia al alcance de todos. Para los usuarios de Android, es una victoria: una función que nació como exclusiva del Pixel 10, pero que ya se perfila como estándar en toda la plataforma.