Los teléfonos Pixel de Google siempre han sido un equilibrio entre innovación y decisiones de diseño que generan debate. El nuevo Pixel 10 Pro XL confirma esta fama: no se trata de un fallo de software ni de un problema de hardware, sino de un detalle tan mínimo que muchos usuarios no lo notan hasta que graban en modo horizontal.
Ese pequeño cambio, sin embargo, está arruinando la experiencia de grabación de video para más de uno.
Un ajuste casi invisible con efectos reales
Comparado con el Pixel 9 Pro XL, el nuevo modelo trae un cambio en la parte inferior: el altavoz y el micrófono han intercambiado posiciones. A primera vista parece lógico: ahora el altavoz principal está a la derecha del puerto USB-C, lo que reduce el riesgo de taparlo mientras juegas o ves series. El audio de reproducción mejora en esas situaciones, sí. Pero el sacrificio es claro: el micrófono se movió a la izquierda, justo donde la palma de los diestros lo tapa cuando sostienen el móvil en horizontal.
El resultado es frustrante: video en 4K impecable, pero sonido apagado y poco nítido. Para quienes usan el Pixel como cámara principal en viajes, vlogs o grabaciones familiares, ese detalle no es menor, sino un verdadero inconveniente.
No es un fallo, es diseño
Como señaló el analista Artem Russakovskii, no estamos ante un bug, sino ante una decisión de ingeniería. En vertical (modo retrato) todo encaja. En horizontal, sin embargo, el dedo de la mano derecha termina encima del micrófono. Paradójicamente, lo que debía mejorar la experiencia multimedia terminó empeorando la captura de audio en videos.
La solución parece sencilla: girar el teléfono 180 grados. Pero en la práctica se siente raro. Cambia el agarre habitual y aumenta el riesgo de pulsar botones sin querer. Varios usuarios ya bromean con que Google quiere obligarlos a grabar como si fueran zurdos.
¿Costumbre o molestia permanente?
No estamos ante una catástrofe. A diferencia de pantallas defectuosas o sensores dañados, aquí nada está roto. Con el tiempo, muchos se adaptarán. Y la mayoría ya graba en vertical para TikTok o Instagram, donde este problema no existe. Pero para quienes priorizan el formato apaisado, el cambio es un dolor de cabeza.
El malestar también refleja un patrón conocido: los Pixel destacan por su cámara y software inteligente, pero casi cada generación introduce un detalle extraño que deja sabor agridulce. La búsqueda de perfección siempre llega con concesiones, y en este caso el precio es un audio comprometido.
Conclusión
El Pixel 10 Pro XL sigue siendo un teléfono potente y atractivo, pero el reposicionamiento del micrófono demuestra cómo una decisión mínima puede tener un impacto grande en la experiencia real del usuario. Para el público casual, no será un problema. Para creadores y entusiastas de video, sí. Ahora queda por ver si Google reconsidera este cambio en la próxima generación o si los usuarios tendrán que adaptarse definitivamente.