El Google Pixel 10 Pro XL apareció en un nuevo filtrado de AnTuTu y dejó ver una mejora clara, aunque no espectacular, frente a la generación pasada. El chip Tensor G5 alcanzó 1.140.286 puntos, un 16% más que el Tensor G4 del Pixel 9 Pro XL, que se quedó en 983.628.
La diferencia más llamativa está en el apartado multi-core, donde el G5 prácticamente duplica a su antecesor.
Este salto se debe a un cambio clave: Google dejó atrás la fabricación en Samsung y ahora apuesta por TSMC y su proceso de 3 nm. Con una arquitectura renovada y nuevos núcleos, el chip no solo gana eficiencia, sino también hasta un 36% más de rendimiento multi-core en Geekbench 6 frente al G4. Una evolución importante, aunque la brecha con los rivales sigue siendo grande.
La competencia, de hecho, juega en otra liga. El ranking de AnTuTu lo lidera el REDMAGIC 10 Pro con Snapdragon 8 Elite, que alcanza 2.662.615 puntos, más del doble que el Tensor G5. A esto se suman el Dimensity 9400+ de MediaTek y el A18 Pro de Apple, que también dejan a Google en desventaja en pura potencia.
Aun así, los benchmarks no lo son todo. Ya el año pasado, la gerente de producto del Pixel, Soniya Jobanputra, explicó que el objetivo de la serie Tensor nunca fue romper récords, sino ofrecer una experiencia de usuario más fluida e inteligente. Con Android puro, funciones de IA y una gestión eficiente del sistema, el Pixel 10 podría sentirse más rápido en el uso diario de lo que sugieren los números.
Sin embargo, las expectativas son altas. Con Apple y Qualcomm subiendo la vara cada año, muchos usuarios esperan que el salto a TSMC traiga no solo menos calor y mejor autonomía, sino también precios más ajustados. Porque al final, pagar precio de gama alta por rendimiento de gama media es difícil de justificar.