La familia Pixel 10 por fin dio el salto que muchos esperaban: todos los modelos llegan con almacenamiento UFS 4.0, dejando atrás la lenta y gastona UFS 3.1 de generaciones anteriores. El cambio se traduce en apps que abren al instante, grabaciones en alta resolución sin cortes y un consumo de batería más eficiente.
Con UFS 4.0, la velocidad de lectura y escritura secuencial se duplica y el consumo de energía baja hasta un 46%.
En el día a día, significa un rendimiento más fluido y estable incluso bajo carga. Pero lo más jugoso está en los modelos Pro: Pixel 10 Pro, Pixel 10 Pro XL y Pixel 10 Pro Fold en su versión de 512 GB incluyen la nueva tecnología Zoned UFS (ZUFS). Esta gestión más inteligente de los datos prolonga la vida útil de la memoria y mantiene el teléfono ágil por más tiempo.
Claro, hay letra pequeña: ZUFS solo está disponible en las variantes de 512 GB, y no todos los mercados la recibirán. En EE. UU. será fácil de conseguir, pero en otras regiones quizá toque importar. Aun así, incluso el Pixel 10 básico ahora está a la altura de sus rivales y ya no se queda corto en almacenamiento.
¿Vale la pena? Eso depende de cuánto tiempo pienses conservar tu móvil, porque siempre llega un sucesor con nuevas funciones tentadoras. Lo cierto es que la debilidad de memoria ya no es un problema. Con precios desde 799 dólares y un gift card de 100 dólares en Amazon por la preventa, esta es probablemente la serie Pixel más competitiva en años.