Durante diez años, el Apple Watch marcó el camino en el mundo de los relojes inteligentes. Pero ahora Google irrumpe con el Pixel Watch 4: más autonomía, carga ultra rápida y un entrenador con IA que realmente ayuda.
Por primera vez en mucho tiempo, Apple tiene un rival que le pisa los talones en serio.
Una década de dominio de Apple
Desde 2015, el Apple Watch no solo superó a la competencia, también vendió más que toda la industria relojera suiza. En 2019, alcanzó los 31 millones de unidades. Sin embargo, tras tantas generaciones, su punto débil sigue siendo el mismo: batería corta y poca inteligencia práctica al usar los datos de salud.
Las cartas fuertes del Pixel Watch 4
La nueva apuesta de Google usa arquitectura de doble chip: Snapdragon W5 Gen 2 con un coprocesador de machine learning. Así logra un 25% más de velocidad gastando la mitad de energía. Resultado: hasta 40 horas con pantalla siempre encendida o tres días en modo ahorro. El Apple Watch Series 10 apenas llega a 18 horas, o 36 en modo bajo consumo.
La carga también sorprende: en 15 minutos, el Pixel Watch 4 recupera el 50% de la batería, suficiente para todo un día. Con Apple, hay que esperar mucho más para algo similar.
Un entrenador de IA en la muñeca
El gran diferencial es el coach personal con inteligencia artificial. Crea planes de entrenamiento, analiza sueño y actividad, y ajusta todo al momento. Si dormiste mal, te sugiere algo más ligero. Si viajas o te lesionas, adapta el plan automáticamente. Y todo esto sin apps externas ni suscripciones, como suele ocurrir con Apple Watch.
Un aviso para Apple
El Pixel Watch 4 llega en octubre, semanas después de la presentación del Apple Watch Series 11. Pero ya está claro: Google subió la vara. Autonomía real de días, carga exprés y un entrenador inteligente hacen que el futuro de los relojes inteligentes ya no sea exclusivo de Apple. Hoy, la Apple Watch empieza a sentirse atrasada.