Algo raro está pasando con las tarjetas gráficas PNY de la serie GeForce RTX 50. En menos de una semana ya se han reportado dos explosiones de condensadores, un tipo de fallo extremadamente inusual en GPUs modernas.
Si fuera un solo caso se podría culpar a la mala suerte, pero dos incidentes casi seguidos, en modelos diferentes del mismo fabricante, despiertan dudas sobre el control de calidad y los componentes utilizados.
El caso más reciente involucra a una PNY RTX 5070. Un usuario en Reddit contó que estaba jugando Marvel Rivals cuando escuchó un estallido fuerte desde su PC. Al instante, el cuarto se llenó de un olor a quemado. Al abrir el equipo descubrió un condensador reventado, situado cerca de la zona de I/O y del sistema VRM encargado de regular la energía del chip. Estos condensadores suelen estar diseñados para soportar altas cargas, pero en este caso no resistieron.
Apenas cuatro días antes, otro gamer ya había reportado lo mismo con una PNY RTX 5090 ARGB OC: un condensador explotado, humo y una tarjeta de gama altísima en peligro. Aunque ambos modelos usan disipadores distintos, el patrón se repite. En la 5090 el componente dañado estaba en contacto con el disipador, lo que hacía pensar en calor excesivo. En cambio, en la 5070 había un espacio de un centímetro, lo que descarta el sobrecalentamiento y apunta a un problema de soldadura débil o a un lote defectuoso de piezas.
Lo sorprendente es que, pese al estallido y al olor, la RTX 5070 siguió funcionando. La PCB y el chip sobrevivieron, pero ahora la carga eléctrica queda distribuida entre menos condensadores, lo que puede acortar la vida útil de la tarjeta. El usuario ya inició un trámite de garantía, aunque la gran pregunta sigue abierta: ¿es un caso aislado o una falla de diseño más seria?
Explosiones de condensadores se han visto antes, normalmente ligadas a overclock extremo o a defectos puntuales de fábrica. Pero ver dos episodios tan cercanos en la misma línea genera preocupación. Algunos recuerdan incluso un caso similar en una Zotac RTX 4070 Ti Super, aunque eso fue otra marca y otra generación. Por ahora, la lupa está sobre las PNY RTX 50.
Para los compradores esto no es un detalle menor. Estamos hablando de tarjetas que cuestan cientos o miles de euros, y nadie quiere que se conviertan en una bomba en pleno juego. Si los reportes aumentan, PNY no solo enfrentará devoluciones, sino también un golpe duro a su reputación. ¿Mala suerte repetida o señal de un problema estructural? El tiempo lo dirá.