El reciente evento Galaxy Unpacked dejó a muchos fanáticos de la tecnología esperando un vistazo al esperado teléfono plegable de tres pantallas de Samsung, el Galaxy G Fold. Aunque se presentaron los nuevos dispositivos Galaxy Z y el Galaxy Watch 8, el teléfono plegable de tres pantallas brilló por su ausencia.
Este dispositivo fue presentado por primera vez en 2021 en la Korea Display Exhibition, y desde entonces ha generado muchas expectativas, pero parece que aún debemos esperar un poco más para verlo en el mercado.
Entonces, ¿por qué este retraso? Según las declaraciones de Samsung, la empresa está lista para lanzar el Galaxy G Fold, pero aún no está preparada para un lanzamiento inmediato. TM Roh, el jefe del negocio móvil de Samsung, comentó que están trabajando arduamente para perfeccionar el dispositivo, con la meta de lanzarlo a finales de este año. Sin embargo, el nombre del dispositivo aún no se ha definido, y lo más importante, Samsung está evaluando si hay suficiente demanda para justificar la producción masiva.
Actualmente, el mayor obstáculo para Samsung parece ser la practicidad y la demanda de un teléfono plegable con tres pantallas. Aunque el diseño ya está listo, la empresa está reflexionando sobre si este concepto futurista realmente tiene cabida en el mercado. Una fuente interna reveló que Samsung ya tiene un prototipo terminado, pero aún está analizando si existe un mercado real para este dispositivo.
Mirando el único teléfono plegable de tres pantallas disponible actualmente en el mercado, el Huawei Mate XT, se entiende un poco la razón de la indecisión de Samsung. Cuando vi el Huawei Mate XT por primera vez, quedé impresionado por su diseño y características. Su pantalla plegable de 10,2 pulgadas con tres pliegues ofrecía una experiencia similar a la de una tableta. Con menos de 300 gramos, era más liviano que muchos tabletas y además contaba con una excelente cámara con lente periscópica. Pero después de algunos meses de uso, mis impresiones cambiaron. Al principio fue sorprendente, pero la practicidad de usarlo a diario se fue desvaneciendo. El peso y la constante necesidad de plegar y desplegar el dispositivo se convirtieron en un problema real, y acabé volviendo a un modelo con solo dos pantallas.
Esto plantea la gran pregunta: ¿realmente necesitamos un teléfono plegable de tres pantallas? Parece que Samsung también se está haciendo esa pregunta. Aunque el concepto es indudablemente innovador, la practicidad y el precio siguen siendo grandes obstáculos. Con un precio de 4000 dólares, para la mayoría de los consumidores será difícil justificar la compra de un dispositivo como este, especialmente cuando una tableta convencional podría hacer lo mismo por una fracción del precio.
El hecho de tener que doblar y desplegar un teléfono constantemente puede resultar muy incómodo, y este problema se agrava en un modelo de tres pantallas. Además, muchas personas prefieren una laptop compacta en lugar de un teléfono grande y plegable para trabajar. Android sigue siendo limitado en términos de multitarea, y estos dispositivos no pueden reemplazar una laptop real. En cuanto al consumo de medios, una pantalla grande es genial, pero gastar 4000 dólares para ver Netflix en un avión o en el metro no tiene mucho sentido. Una tableta económica haría el trabajo igualmente.
En conclusión, la idea de un teléfono plegable de tres pantallas podría estar adelantada a su tiempo. Con su precio elevado y las limitaciones de diseño actuales, este producto no parece ser una solución viable para la mayoría de los usuarios. La indecisión de Samsung es comprensible, y aún queda por ver si este tipo de teléfono llegará al mercado en el futuro cercano.