Apple ya ha publicado los precios oficiales de reparación fuera de garantía para los nuevos modelos iPhone 17 y el iPhone Air. La venta arranca el 19 de septiembre, con reservas abiertas desde ahora, pero lo que más ruido está generando no son las especificaciones, sino el costo de arreglarlos.
Empezando por lo básico: cambiar la batería del iPhone 17 cuesta 99 dólares. 
Para los modelos iPhone 17 Pro, Pro Max y el Air, el precio sube a 119 dólares. Usuarios de Android no tardaron en comparar: muchos teléfonos de la competencia ofrecen baterías más duraderas y reemplazos más baratos. Se dice que las baterías de iPhone rondan los 1.000 ciclos de carga antes de empezar a rendir mal, lo que equivale a unos dos o tres años de uso intenso. En cambio, propietarios de Samsung presumen de llegar a 2.000 ciclos sin problemas, con móviles que siguen vivos después de varios años.
Si hablamos de pantallas, el golpe al bolsillo es mayor: 329 dólares en el iPhone 17, 17 Pro y Air, y 379 en el Pro Max. El vidrio trasero cuesta 159 dólares en todos los modelos. Si el daño incluye ambas partes, la factura asciende a 419 dólares (469 en el Pro Max). La cámara trasera se cambia por 169 dólares en los modelos básicos y 249 en los Pro. Y si la avería se clasifica como “otros daños”, el precio se dispara: 599 dólares en el iPhone 17, 699 en el Air, 749 en el Pro y 799 en el Pro Max.
Estos precios aplican únicamente a quienes no cuentan con AppleCare. Con ese plan, las tarifas bajan mucho, pero varios usuarios lo ven como una jugada de la compañía para obligar a contratarlo o, directamente, comprar un iPhone nuevo. La comparación más repetida: por unos 110 dólares ya se consigue un Android básico nuevo, mientras Apple pide casi lo mismo solo por un cambio de batería. No sorprende que en foros y redes la palabra más usada sea “estafa”.
El debate está dividido. Hay quienes aceptan estas tarifas como parte del paquete Apple: producto premium, reparación premium. Otros creen que la marca diseña sus equipos de forma poco reparable para inflar el negocio del servicio técnico. Además, el hecho de anunciar estos precios antes de que los teléfonos estén en manos de los usuarios da la impresión de que la empresa ya asume problemas de batería desde el primer día.
En definitiva, quien piense en comprar un iPhone 17 o un Air deberá considerar no solo el precio de venta, sino también el costo potencial de mantenerlo. Y todo apunta a que la polémica sobre durabilidad y reparaciones seguirá encendida mucho tiempo.