Los precios de los smartphones van a seguir subiendo en los próximos meses, y hay una razón importante detrás de esto. TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company), el líder mundial en la fabricación de chips, ya aumentó sus precios para la producción de chips este año. Pero eso no es todo, se espera que el próximo año TSMC suba nuevamente los costos, posiblemente entre un 5 y un 10%. Esta es una respuesta a los aranceles de Estados Unidos, las fluctuaciones del mercado y otros factores externos.
Lamentablemente para los consumidores, esto significa que los smartphones serán más caros.
La fabricación de chips de TSMC es crucial para la producción de smartphones de alta gama, especialmente los de gigantes tecnológicos como Apple y Samsung. El iPhone 17, que saldrá pronto, usará los chips A19, fabricados por TSMC. De manera similar, la serie Samsung Galaxy S26 que se lanzará el próximo año utilizará los chips Snapdragon 8 Elite Gen 2 o Snapdragon 8 Elite Gen 5, también fabricados por TSMC. Tanto Apple como Samsung dependen en gran medida de las avanzadas instalaciones de fabricación de TSMC, y no hay señales de que estas empresas dejen de trabajar con el fabricante taiwanés en el corto plazo.
Aunque este aumento de precios no afectará directamente al iPhone 17 ni a la serie Galaxy S26, estos dispositivos ya han sentido los efectos del aumento de precios del 10% realizado por TSMC a principios de este año. Este aumento de los costos de fabricación ya se ha transmitido a lo largo de la cadena de suministro, y los consumidores ya están viendo las consecuencias en forma de precios más altos. Para el iPhone 17, especialmente el iPhone 17 Pro y el iPhone 17 Pro Max, se espera un aumento de precio, con rumores de un incremento de aproximadamente 50 USD, que aunque es más bajo de lo que se esperaba, sigue siendo un aumento notable para un dispositivo de gama alta.
Por supuesto, las razones detrás de estos aumentos de precios son motivo de debate. Algunos culpan a los aranceles del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, otros apuntan a las tensiones geopolíticas y algunos simplemente acusan de codicia a las grandes empresas. Sin embargo, la situación es mucho más compleja de lo que parece a simple vista. TSMC debe equilibrar cuidadosamente sus precios para asegurarse de que sus clientes sigan con ellos, especialmente los grandes como Apple y Samsung. Un aumento de precio demasiado alto podría llevar a estas empresas a buscar alternativas, por lo que TSMC tiene que ser estratégico con sus ajustes de precios.
Este enfoque estratégico es también la razón por la que Samsung está considerando volver a utilizar sus propios procesadores Exynos. Durante años, Samsung ha confiado en los chips de Qualcomm para sus smartphones Galaxy, pero ahora la empresa quiere reducir su dependencia de Qualcomm y TSMC, buscando un mayor control sobre su cadena de suministro. Lamentablemente para Samsung, sus chips Exynos 2600, que se espera que se fabriquen con un proceso de 2 nm, probablemente no estén listos a tiempo para los Galaxy S26. Pero siempre queda el próximo año, y Samsung espera poder reducir su dependencia de los proveedores externos en el futuro cercano.
Al final del día, el aumento de los precios de los smartphones, impulsado por los incrementos de precios de TSMC, es parte de una tendencia más amplia en la industria tecnológica. Aunque parece que siempre somos los consumidores quienes pagamos la cuenta, empresas como Apple y Samsung están trabajando arduamente para asegurarse de que sus dispositivos sigan siendo competitivos en un mercado global cada vez más complejo. Con nuevas tecnologías y actualizaciones en constante llegada, solo podemos esperar que estos aumentos de precios no frenen demasiado la innovación. A medida que el iPhone 17 y la serie Galaxy S26 se acerquen a su lanzamiento, una cosa es segura: los consumidores sentirán el impacto de los precios más altos en los próximos meses.