En la feria Augmented World Expo, Qualcomm presentó su nuevo procesador Snapdragon AR1+ Gen 1, diseñado para alimentar gafas inteligentes con realidad aumentada (AR) y inteligencia artificial (IA). Este procesador marca un paso importante para Qualcomm, que se adapta al creciente interés por la tecnología portátil, un mercado que podría eventualmente reemplazar a los smartphones. 
Aunque el cambio hacia las gafas AR podría reducir la demanda de procesadores para smartphones, Qualcomm ya se está posicionando para aprovechar esta transición, desarrollando chips específicamente para dispositivos portátiles.
El procesador Snapdragon AR1+ Gen 1 es un 26 % más pequeño que el modelo anterior, ofreciendo un mejor rendimiento, mayor eficiencia energética y la capacidad de ejecutar funciones de IA directamente en las gafas, sin necesidad de conectarse a un teléfono o a la nube. Qualcomm demostró las capacidades del procesador en el evento, donde el vicepresidente senior Ziad Asghar interactuó con un asistente digital basado en IA, mostrando la potencia de la IA local en las gafas.
A diferencia de otros dispositivos AR anteriores que dependían de la conexión a la nube o a un teléfono, el Snapdragon AR1+ Gen 1 procesa los datos directamente en las gafas, lo que las hace más autónomas y prácticas para el uso diario. Este avance tecnológico es un paso importante para convertir las gafas inteligentes de un simple accesorio a un reemplazo real de los smartphones. Qualcomm espera que la reducción de tamaño y la mejora en la eficiencia energética hagan que las gafas sean más cómodas y duraderas, resolviendo el principal desafío de crear dispositivos poderosos y ligeros que se puedan usar durante horas.
Qualcomm ya ha establecido una presencia en el mercado de AR, con sus chips utilizados en dispositivos populares como las gafas Meta Ray-Ban, el casco Lenovo A3, el Vive Flow de HTC y el HoloLens 2 de Microsoft. Con el aumento de la demanda de gafas AR, Qualcomm busca ser un líder en este mercado, al igual que lo es en el sector de smartphones. El futuro de las gafas AR se ve prometedor, y el nuevo procesador de Qualcomm podría ser la clave para desbloquear todo su potencial.