Reanimal apunta directo a ese rincón del terror que muchos jugadores llevan tiempo pidiendo: un juego pensado desde el primer boceto para jugarse en pareja. El nuevo título de los creadores de Little Nightmares ya tiene fecha oficial de lanzamiento: 13 de febrero de 2026. 
Esa noche la pesadilla cooperativa llegará a Xbox, PC, PS5 y Nintendo Switch 2, justo a tiempo para convertir la víspera de San Valentín en una sesión de gritos compartidos en el sofá.
El juego reapareció en el último Xbox Partner Presents con un tráiler más generoso, centrado en su dúo protagonista. En cuestión de segundos vemos a los hermanos avanzar por calles inundadas, parques de atracciones retorcidos, muelles podridos y pasillos que parecen no terminar nunca. En una de las escenas empujan una pequeña barca a través de un agua casi negra mientras algo enorme se mueve bajo la superficie. Durante la presentación se confirmó también que ya hay una demo gratuita en Xbox, sumándose a la versión de prueba de Steam que lleva rondando desde octubre y que ha dejado claro que la atmósfera va muy en serio.
En el fondo, Reanimal es una historia sobre niños desaparecidos y las cicatrices que esa ausencia deja en quienes se quedan atrás. Controlamos a un hermano y una hermana que buscan a sus amigos perdidos, pero los escenarios no son simples niveles; cada lugar se siente como un recuerdo que se ha torcido con el tiempo. Hay columpios oxidados, aulas alargadas de forma imposible, casas medio hundidas y corredores en los que la perspectiva juega malas pasadas. Los enemigos parecen construidos a partir de trozos de juguetes rotos, mascotas olvidadas y miedos de infancia que nunca se llegaron a superar.
La cooperativa no es un añadido de última hora; es el esqueleto del diseño. Muchas situaciones obligan a separarse: uno de los niños distrae a una criatura chapoteando o tirando objetos, mientras el otro se cuela por un hueco estrecho, maniobra palancas o coloca tablas para abrir un camino. Los puzles apuestan menos por adivinanzas crípticas y más por la coordinación en tiempo real. Cuando una huida sale bien por muy poco, la sensación es que se ha superado una prueba de confianza entre dos personas, no solo una sección de gameplay.
Para quienes prefieren jugar en solitario, el juego también tiene respuesta. Toda la campaña puede completarse en modo single player, cambiando de hermano a hermana con un botón mientras la otra parte queda en manos de la inteligencia artificial. El compañero controlado por la máquina mantiene pulsados interruptores, sujeta puertas, ilumina esquinas sospechosas o ayuda a mover objetos pesados. El objetivo es mantener la idea de dependencia mutua sin convertir la experiencia en una pelea constante con un aliado torpe.
Uno de los detalles más celebrados es la apuesta por el cooperativo de sofá de toda la vida. Además del modo online, Reanimal permite jugar de manera local en la misma pantalla, algo cada vez menos habitual en el terror moderno. Hay un encanto especial en compartir manta y pantalla mientras el pequeño bote de los protagonistas cruza un canal sucio a la luz temblorosa de una farola. Para quienes salieron con sensaciones mezcladas de Little Nightmares 3 y buscaban algo más íntimo, raro y emocional, este enfoque suena como una respuesta muy clara.
Si la versión final consigue ampliar lo que se ve en las demos y mantiene el equilibrio entre ritmo, tensión y accesibilidad, Reanimal tiene todo para convertirse en un nuevo referente del terror cooperativo. El carisma del dúo protagonista, el diseño de niveles como traumas hechos escenario y la flexibilidad entre juego en solitario, online y local colocan al proyecto en el radar de cualquiera que disfrute de los cuentos de miedo con sabor a infancia rota. Y es muy probable que el 13 de febrero de 2026 quede grabado en la memoria de muchos jugadores no por flores ni chocolates, sino por el momento exacto en que una barca diminuta se hunde en la oscuridad.