Esta semana el mundo de la relojería nos regala una mezcla de lujo, excentricidad y decisiones de marketing cuestionables.
MB&F lanzó una nueva versión violeta del HM8 Mark 2. Ya lo habíamos visto en blanco, verde y azul, pero ahora el violeta sube el nivel de extravagancia
. Cuesta 88.000 dólares y es más una pieza de arte que un reloj convencional.
Blancpain decidió que las mujeres necesitan su propia etiqueta, y sacó el Fifty Fathoms de 38 mm con el subtítulo “Her Way”.
Disponible en titanio con esfera nacarada rosa (18.500 USD) o en oro rosa con madreperla negra (34.600 USD)
. ¿Elegante? Sí. ¿Sutil? No tanto.
¿Necesario el “para mujeres”? Meh.
Greubel Forsey lanzó una nueva versión del GMT Balancier Convexe, ahora más pequeña (42,9 mm) pero con 73 piezas más en su movimiento y un indicador de reserva de marcha. Solo hay 22 unidades en el mundo. Precio: si tenés que preguntar, no podés pagarlo.
Seiko celebra los 50 años de Tiburón con el Prospex SRPL81. El dial tiene un patrón de olas y una silueta muy discreta de un gran tiburón blanco. A 795 USD y limitado a 5.000 piezas, es un homenaje curioso, aunque algo tímido.
Y por último, Zenith actualiza su línea Defy con nuevas versiones en titanio: el Defy Extreme Diver (12.600 USD) con look futurista y el Revival (8.200 USD) que apuesta por un diseño vintage con brazalete clásico. Ambos tienen pinta de robot con estilo – y eso es un cumplido.
¿Qué opinás? ¿Te encantó alguno o te dio risa ajena? Leé, mirá y comentá.