El remake de Demon’s Souls para PlayStation 5 ha recibido una actualización importante que ahora admite el modo de ahorro de energía del sistema. Esta nueva función, que reduce el consumo de energía de la consola, ofrece una oportunidad única para ver cómo los juegos de PlayStation podrían funcionar en un futuro dispositivo portátil, la supuesta consola PlayStation portátil. 
Esta actualización, desarrollada por Bluepoint Games y lanzada junto con la PlayStation 5 en noviembre de 2020, ahora está optimizada para el modo de ahorro de energía, lo que se puede ver en el icono de la hoja en el menú principal del sistema.
El modo de ahorro de energía es parte de la iniciativa ambiental a largo plazo de Sony Interactive Entertainment, conocida como “Road to Zero”, que comenzó en 2010. El objetivo de esta iniciativa es lograr emisiones netas cero de gases de efecto invernadero para 2040, y la implementación de este modo en la PS5 es un paso hacia esa meta. Aunque este modo tiene como objetivo principal reducir el consumo de energía, también ha generado especulaciones de que podría ser una prueba para la futura consola PlayStation portátil, que supuestamente soportará juegos de PS5. Las modificaciones en el rendimiento y la resolución vistas en el remake de Demon’s Souls en el modo de ahorro de energía podrían darnos una idea de lo que se puede esperar de un dispositivo portátil de este tipo.
La actualización de Demon’s Souls introduce cambios significativos tanto en el rendimiento como en la resolución cuando se ejecuta en el modo de ahorro de energía. Como se puede ver en las capturas de pantalla tomadas en la PS5, la resolución en este modo es claramente más baja que en los modos Performance y Cinematic. Además, la tasa de fotogramas objetivo se ha reducido de 60 FPS en el modo Performance a 30 FPS en el modo de ahorro de energía. Aunque estos cambios pueden no ser ideales para una consola doméstica, podrían ser adecuados para un dispositivo portátil, donde una resolución y tasa de fotogramas más bajas ofrecerían una experiencia de juego más cómoda. Un video en YouTube ilustra con precisión esta experiencia alterada, brindándonos un vistazo de lo que podría ser un PlayStation portátil ejecutando juegos de PS5.
Una de las características más impresionantes del modo de ahorro de energía es la reducción significativa del consumo de energía. En una prueba realizada por un miembro del foro ResetERA llamado ‘vicegold’, se mostró que el consumo de energía pasó de alrededor de 224 W en el modo normal a aproximadamente 98 W en el modo de ahorro de energía, lo que representa una diferencia considerable. Aunque este consumo de energía sigue siendo demasiado alto para un dispositivo portátil, lo interesante es que el juego no sufrió un gran recorte visual para lograr esta reducción. Esto da esperanza de que el PlayStation portátil pueda seguir un camino similar, utilizando optimizaciones de software para garantizar un buen rendimiento mientras se mantiene la eficiencia energética.
El remake de Demon’s Souls es solo uno de los muchos juegos de PlayStation 5 que se actualizarán para soportar el modo de ahorro de energía. Otros títulos de alto perfil, como Death Stranding 2: On The Beach, también recibirán esta función. Con Death Stranding 2 mostrando una sólida tasa de 60 FPS y gráficos impresionantes, será interesante ver cómo se comporta en el modo de ahorro de energía y cómo se trasladará esto a un dispositivo portátil.
En conclusión, las actualizaciones de Demon’s Souls con el soporte para el modo de ahorro de energía no solo mejoran la eficiencia energética de la PS5, sino que también brindan valiosas ideas sobre lo que podemos esperar de un PlayStation portátil. Al hacer ajustes inteligentes en el rendimiento y la resolución, Sony parece estar sentando las bases para un futuro en el que los juegos de PS5 puedan jugarse en un dispositivo portátil sin comprometer el rendimiento. Con más juegos que recibirán soporte para el modo de ahorro de energía, pronto podríamos ver un futuro en el que los juegos de PlayStation se puedan jugar sin problemas en consolas y sistemas portátiles sin sacrificar el rendimiento.